Florida: inicia juicio contra hombre acusado de matar a dos personas y morder a una de ellas
El lunes inicia el juicio a un exestudiante de universidad que mató al azar a una pareja en Florida en su garaje hace seis años para luego morder el rostro de una de las víctimas.
El juez de circuito Sherwood Bauer decidirá si Austin Harrouff, de 25 años, irá a prisión por el resto de su vida o a un hospital psiquiátrico. Harrouff prescindió de un juicio con jurado al declararse inocente por razones de demencia de dos cargos de asesinato en primer grado y otros cargos por las muertes de John Stevens, de 59 años, y su esposa, Michelle Mishcon Stevens, de 53, ocurridas en 2016. También hirió gravemente a un vecino que trató de ayudar a la pareja.
El juicio al exalumno de la Universidad Estatal de Florida se postergó debido a la pandemia, las disputas legales y el proceso de recuperación de Harrouff de las lesiones graves que sufrió por beber una sustancia química durante el ataque. El juicio se realizará en Stuart, al norte de West Palm Beach, y se espera que dure alrededor de tres semanas.
Bajo la ley de Florida, se presume que los acusados están cuerdos, por lo que Harrouff deberá presentar pruebas “claras y convincentes” si pretende demostrar que tuvo un colapso mental severo que le impidió comprender las acciones que cometía o que estas no eran correctas.
Harrouff ha dicho que huía de un demonio cuando cometió el ataque.
Si el juez acepta su demencia, Harrouff será internado en un hospital psiquiátrico hasta que los médicos y un juez determinen que ya no es peligroso.
De ser hallado culpable, Harrouff será sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional; los fiscales desistieron de buscar la pena de muerte.
Craig Trocino, profesor de Derecho de la Universidad de Miami, opina que se le podría dictar cadena perpetua, dado que “es altamente improbable” que se arriesguen a liberar a un asesino tan tristemente célebre como Harrouff.
Los padres de Harrouff, que están divorciados, y otras personas afirman que el acusado mostró una conducta extraña por semanas. Antes del ataque, sus padres habían sacado una cita para que fuera evaluado.
