Fue al médico por un dolor de garganta y se enteró de que esperaba cuatrillizos
Katelyn Yates una asistente de enfermería de 20 años en Illinois, acudió al hospital por un dolor de garganta. Sin embargo, lo que parecía ser una visita rutinaria a la sala de emergencias terminó transformándose en un momento decisivo para su vida.
Los médicos, al planificar una radiografía para evaluar su condición, le solicitaron una prueba de embarazo como medida de precaución debido a los riesgos que la radiación puede tener en un posible feto.
Los resultados dieron positivo a embarazo, la noticia no solo confirmó que estaba embarazada, sino que también reveló que esperaba cuatrillizos, un diagnóstico que la dejó completamente en shock.
La noticia no solo marcó un cambio drástico en sus vidas como pareja, sino que también trajo consigo un reto emocional y logístico para el cual no estaban preparados.
El embarazo de Katelyn Yates no estuvo exento de dificultades. Desde el principio, los médicos le advirtieron que llevar a término un embarazo de cuatrillizos representaba un riesgo considerable para su salud. En el segundo trimestre, le diagnosticaron preeclampsia, una condición caracterizada por presión arterial alta que, en casos graves, puede poner en peligro la vida de la madre y los bebés.
La situación se complicó aún más en las semanas finales de gestación, cuando el hígado y los riñones de Yates comenzaron a fallar.