General del golpe en Níger pide ayuda a la población y aliados internacionales

NIAMEY, Níger — En la televisión estatal el viernes, el general que derrocó al gobierno de Níger justificó el golpe y pidió el apoyo del país y sus aliados mientras aumentaba la preocupación de que la crisis política pudiera impedir la guerra del país contra los yihadistas y fortalecerla.

Desde que el presidente Mohamed Bazoum fue arrestado por miembros de la guardia presidencial hace dos años, la primera transferencia pacífica y democrática del poder en Níger desde su independencia de Francia, aparentemente diferentes facciones militares están luchando por el control. La televisión estatal identificó al general Abdourahmane Tchiani como el líder del grupo de soldados que afirmaron haber organizado el golpe mientras hablaba, y su apariencia parecía ser un esfuerzo por demostrar su autoridad.

En la región del Sahel de África, donde Rusia y las naciones occidentales han competido por la influencia en la lucha contra el extremismo, Níger es visto como el último aliado confiable de Occidente en los intentos de combatir a los yihadistas asociados con Al Qaeda y el grupo Estado Islámico. Estados Unidos y otras naciones europeas han ayudado con el entrenamiento militar de la nación, y Francia mantiene estacionados allí a 1.500 soldados que participan en operaciones conjuntas con los nigerianos.

Aunque los extremistas en Níger han atacado a ciudadanos y personal militar, la situación general de seguridad allí no es tan mala como en Malí y Burkina Faso, dos países vecinos donde el ejército francés ha sido expulsado. La empresa militar privada rusa Wagner ha sido contratada por Malí, y se prevé que los mercenarios lleguen pronto a Burkina Faso. Ahora existe la preocupación de que Níger haga lo mismo.

“Ya no podemos continuar con los mismos enfoques propuestos hasta ahora, a riesgo de presenciar la desaparición gradual e inevitable de nuestro país”, dijo en el discurso Tchiani, quien también se hace llamar Omar Tchiani. “Por eso decidimos intervenir y asumir la responsabilidad”.

“Pido a los socios técnicos y financieros amigos de Níger que comprendan la situación específica de nuestro país para brindarle todo el apoyo necesario para que pueda enfrentar los desafíos”, dijo.

Si Estados Unidos designa la toma como un golpe de Estado, Níger podría perder millones de dólares en ayuda y asistencia militar.

Bazoum no renunció y tuiteó desafiante el jueves desde su detención que la democracia prevalecería. No está claro quién cuenta con el apoyo de la mayoría de la población, pero varios cientos de personas se reunieron en la capital, Niamey, ese día y cantaron apoyo a Wagner mientras ondeaban banderas rusas.

“Ya no podemos continuar con los mismos enfoques propuestos hasta ahora, a riesgo de presenciar la desaparición gradual e inevitable de nuestro país”, dijo en el discurso Tchiani, quien también se hace llamar Omar Tchiani. “Por eso decidimos intervenir y asumir la responsabilidad”.

“Pido a los socios técnicos y financieros amigos de Níger que comprendan la situación específica de nuestro país para brindarle todo el apoyo necesario para que pueda enfrentar los desafíos”, dijo.

Si Estados Unidos designa la toma como un golpe de Estado, Níger podría perder millones de dólares en ayuda y asistencia militar.

Bazoum no renunció y tuiteó desafiante el jueves desde su detención que la democracia prevalecería. No está claro quién cuenta con el apoyo de la mayoría de la población, pero varios cientos de personas se reunieron en la capital, Niamey, ese día y cantaron apoyo a Wagner mientras ondeaban banderas rusas.

Eso es exactamente lo que muchos en Occidente probablemente temen. Las críticas de Tchiani al enfoque de Bazoum y a cómo han funcionado las asociaciones de seguridad en el pasado sin duda inquietarán a EE. UU., Francia y la UE, dijo Andrew Lebovich, investigador del Instituto Clingendael.

“Entonces, eso podría marcar potencialmente algunos cambios en el avance de las asociaciones de seguridad de Níger”, dijo. Incluso cuando Tchiani buscaba proyectar el control, la situación parecía estar cambiando. Una delegación de la vecina Nigeria que esperaba mediar se fue poco después de llegar, y el presidente de Benin, nominado como mediador por el bloque regional de África Occidental ECOWAS, no había llegado.

El bloque programó una reunión de emergencia para el domingo en la capital nigeriana de Abuja. Más temprano, un analista que habló con los participantes en las conversaciones dijo que la guardia presidencial estaba negociando con el ejército sobre quién debería estar a cargo. El analista habló con la condición de no ser identificado debido a la delicada situación.

Un oficial militar occidental en Níger que no estaba autorizado a hablar públicamente con los medios también dijo que se creía que las facciones militares estaban negociando, y que la situación seguía siendo tensa y que podía estallar la violencia.

Hablando en Papua Nueva Guinea, el presidente francés, Emmanuel Macron, condenó el golpe como “completamente ilegítimo y profundamente peligroso para los nigerianos, Níger y toda la región”.

En comentarios a los medios franceses, la ministra de Relaciones Exteriores de Francia, Catherine Colonna, dijo que Macron ha hablado varias veces con Bazoum y que el líder detenido “dice que goza de buena salud”. Colonna dijo que aún había tiempo para poner fin a lo que describió como un “intento de golpe”.

“Si me escuchan hablar de un intento de golpe de Estado, es porque no consideramos las cosas como definitivas”, dijo Colonna. El golpe amenaza con cambiar radicalmente el compromiso de la comunidad internacional con la región del Sahel.

El jueves, la vicepresidenta de EE. UU., Kamala Harris, dijo que la “cooperación sustancial del país con el gobierno de Níger depende del compromiso continuo de Níger con los estándares democráticos”.

Estados Unidos dijo a principios de 2021 que había proporcionado a Níger más de 500 millones de dólares en asistencia militar y programas de entrenamiento desde 2012, uno de los mayores programas de apoyo de este tipo en el África subsahariana. La Unión Europea lanzó a principios de este año una misión de entrenamiento militar de 27 millones de euros (30 millones de dólares) en Níger.

Estados Unidos tiene más de 1.000 efectivos de servicio en el país.

Algunos líderes militares que parecen estar involucrados en el golpe han trabajado de cerca con Estados Unidos durante años. El general Moussa Salaou Barmou, jefe de las fuerzas especiales de Níger, tiene una relación especialmente fuerte con Estados Unidos, dijo el oficial militar occidental.

Si bien Rusia también condenó el golpe, no está claro cuál será la posición de la junta con respecto al grupo Wagner. Este es el quinto golpe de Níger y marca la caída de uno de los últimos gobiernos elegidos democráticamente en el Sahel.

Su ejército siempre ha sido muy poderoso y las relaciones entre civiles y militares han sido tensas, aunque las tensiones han aumentado recientemente, especialmente con la creciente insurgencia yihadista, dijo Karim Manuel, analista para Medio Oriente y África de The Economist Intelligence Unit.