Google se enfrenta a juicio por ingresos millonarios de prácticas publicitarias engañosas
Google ha sido acusada por los fiscales generales de 10 estados de EE.UU. de aprovecharse durante varios años de un sospechoso programa secreto de “prácticas anticompetitivas y tergiversaciones engañosas” en el sector publicitario.
El proceso legal fue abierto a mediados de diciembre pasado en Texas, pero solo este fin de semana los medios del país informaron de un aspecto particular de esta investigación antimonopolio, relacionado con el denominado ‘Proyecto Bernanke’. Supuestamente, la compañía utilizó los datos de licitación de publicidad de anunciantes externos para beneficiar su propio sistema de anuncios con cientos de millones de dólares al año.
Así, una presentación interna elaborada en Google en 2013 expuso que el esquema generó ese año ingresos adicionales por un monto de 230 millones de dólares, según recoge The Wall Street Journal, el medio que ha tenido acceso a la versión completa de la querella presentada por los fiscales.
Presuntamente, estos beneficios se debían a un trato abusivo con la información sobre las ofertas para la licitación que sus clientes presentaban por medio de Google Ads. La operadora habría puesto en posición de desventaja las herramientas publicitarias de sus competidores al realizar ciertas manipulaciones en esas ofertas a favor de sus socios, mientras que los propios anunciantes no estaban al tanto de cómo se procesaban sus datos.
La versión incompleta de los documentos judiciales disponible en línea no contiene el término ‘Bernanke’ y en el portal informativo The Verge admiten que no está claro por qué Google optó por nombrar así a su proyecto secreto. El medio recuerda que el portador más conocido de este apellido en el ámbito público es el expresidente de la Reserva Federal (2006–2014) Ben Bernanke, un hombre de gran influencia en los negocios financieros e invitado para las reuniones del club Bilderberg en varias ocasiones.
Los fiscales se enfocaron también en un proyecto conjunto de Google y Facebook, conocido como ‘Jedi Blue’. El acuerdo, firmado por los altos directivos de ambas empresas, garantizó, supuestamente, que la red social ganaría un interés porcentual fijo en todas las subastas publicitarias y abandonaría su rivalidad con Google a cambio de ciertas preferencias.
Un correo electrónico enviado a The Verge por un portavoz de Google afirmó que el denunciante principal, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, “tergiversa muchos aspectos de nuestro negocio de tecnología publicitaria”. El gigante tecnológico espera “poder presentar el caso ante los tribunales”, en un conflicto donde las partes todavía no ponen fecha.