Guido libra la primera batalla entre los Popis y los wawawa del PRM llenando el hotel Lina con miembros de las bases
Santo Domingo, RD: Contra todo pronóstico, el hotel Lina se convirtió en un auténtico escenario en donde se pudo medir la furia de las bases del PRM, que solo esperan la primera oportunidad para pasarle la cuenta a la cúpula del PRM que no ha dado la respuesta esperada por miembros de las bases de ese partido que, a casi a dos años de gobierno, aún están desempleados.
Guido Gómez Mazara ha sabido interpretar magistralmente ese sentir y ha asumido un discurso con todas las notas que los dirigentes medios y las bases del PRM quieren oír, una melodía que entona y eleva la voz de un discurso disidente que obviamente obligará a la alta dirección del partido a enrumbarse por otro camino y deponer actitudes que rayan los linderos de la arrogancia y la indolencia.
El dirigente perremeísta Guido Gómez Mazara calificó como “locura” intentar modificar método de elección para la próxima convención y estimó que apelar a criterios selectivos y cercenar el derecho de las bases a participar, constituyen la negación de lo que representó Peña Gómez. pic.twitter.com/zi4wW8mpEU
— Miralba Ruiz (@Miralba) February 20, 2022
Gómez Mazara, quien aspira a presidir el partido oficialista organizó en este lugar una multitudinaria reunión que se convirtió en una proclama. Esa actividad fue desbordante y sorprendió por el inusitado apoyo que superó por mucho todas las expectativas esperadas que colocan a Guido en la genuina posición de erigirse como el indiscutido líder de las bases del PRM, al recibir el abrumador apoyo de representaciones que llegaron de todos los confines del país.
Ante una prologada ovación de las bases del PRM, Guido prosiguió el sábado con su perorata sobre que en el PRM se debe organizar una convención tal y como rezan sus estatutos, bajo la modalidad del voto universal, directo y secreto; no como quiere la cúpula de ese partido, que sea mediante la Comisión de Reforma Estatutaria, que plantea que el voto sea a través de la Convención de Delegados.
Guido Gómez Mazara, un gladiador de la confrontación ha sabido catalizar muy bien un sentimiento inculcado por el extinto líder del antiguo PRD, Dr. José Francisco Peña Gómez, quien jamás hubiera permitido que un organismo usurpe la decisión de las bases de la organización y parece que mal no le irá en esa empresa.
“Esta podría ser la primera batalla épica entre los Popis y los wawawa del PRM”. Entre los intereses grupales y la institucionalidad, entre lo que es y lo que debería ser.
“Si quieres conocer a Julito, dale un carguito”, reza una sentencia popular en el argot político. Resulta impresionante ver cómo la cúpula del PRM plagió una de las inconductas más deleznables del fracasado PLD que fue la de subvertir los estatutos internos para secuestrar los organismos del partido. Porque los dirigentes del PRM fueron electos en una convención bajo el voto directo, universal y secreto, pero ahora el poderoso miedo que sienten los máximos dirigentes del PRM de un esperado voto de castigo de las bases, que los podría dejar a todos de patitas fuera de la dirección de la organización, cuando la furia que solo se produce en la frustración de los dirigentes medios y las bases se venga sobre ellos, con más sed de justicia y venganza que disciplina partidaria.
Esa disyuntiva que hoy vive la alta dirigencia del PRM surgió en las ambiciones desmedidas de querer ser ministros y controlar el partido a la vez. Es decir, cuando la alta dirección de un partido que acaba de llegar al gobierno decide convertirse en ministros y manejar los altos cargos de ese gobierno, vienen las presiones sobre las demandas insatisfechas de las mayorías. Especialmente en un partido que llegó al poder bajo un acuerdo con la FUPU, organización a la que debieron garantizar un alto número de empleos a sus militantes que ocupaban esos cargos desde los otrora gobiernos corruptos del agonizante PLD.
El fuego está encendido, la furia de las bases y la dirección media del PRM enfilan sus cañones sobre las gargantas de José Ignacio Paliza, Carolina Mejía, Roberto Fulcar, a la que no se escapa el propio Luis Abinader, entre otros, que han subido los vidrios a los compañeritos, por lo que secuestrar los organismos es una forma cómoda de reeditarse en sus posiciones políticas…ahora aparece Guido y se erige como el reivindicador del Peñagomismo, levantando la voz en lo que podría ser la primera batalla épica entre los Popis y los wawawa del PRM.