¿Hay vínculo entre descargo a Adams y cierre de refugios de inmigrantes en NY?

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció el cierre del Hotel Roosevelt en Manhattan y más de 50 refugios para inmigrantes antes de junio de 2025, alegando falta de fondos. El icónico hotel, que funcionó desde mayo de 2023 como centro de procesamiento y albergue, atendió a más de 173,000 personas. Actualmente, unos 38,000 inmigrantes permanecen en refugios municipales.
Adams solicitó mil millones de dólares al estado para afrontar la crisis migratoria, pero la Asamblea estatal negó el pedido. Aunque el gobierno municipal atribuye los cierres a una reducción en la llegada de migrantes de 4,000 semanales en 2023 a unas 350 en 2025, organizaciones proinmigrantes y algunos analistas ven otra lectura: la posibilidad de un acuerdo no revelado con la administración Trump, que pondría en duda el estatus de Nueva York como ciudad santuario.
Las críticas no se hicieron esperar. Activistas denunciaron que miles de personas quedarán en situación de calle sin alternativas claras. También cuestionaron la reactivación de la colaboración entre la ciudad y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), especialmente tras el reingreso de esta agencia al centro de detención de Rikers Island. Vale recordar que Nueva York ya había perdido 80 millones de dólares en fondos federales retirados por la administración Trump debido a sus políticas santuario.
La relación entre Adams y el presidente Joe Biden se fue tensando con el avance de la crisis migratoria. Adams acusó a la Casa Blanca de abandonar a las ciudades en la gestión del flujo migratorio. Otros alcaldes demócratas, como los de Chicago y Denver, también reclamaron más recursos al gobierno federal. Pero Adams fue especialmente insistente, generando molestia en la administración Biden.
A esto se sumó una investigación federal por presunta corrupción que involucraba al alcalde neoyorquino. Aunque siempre negó haber cometido delitos, fue investigado por posible soborno y fraude electrónico. Muchos interpretaron la investigación como una represalia política. Incluso Donald Trump, cuando era candidato en 2024, sugirió que las acusaciones eran una respuesta a las críticas de Adams a Biden.
La polémica creció cuando, en plena campaña electoral de 2024, Adams se reunió en privado con Trump. El encuentro, nunca confirmado oficialmente, desató rumores sobre un posible pacto para un eventual indulto si el republicano regresaba al poder. Algunos analistas vieron en este gesto una señal de acercamiento tras la ruptura con Biden.
En febrero de 2025, ya con Trump de nuevo en la presidencia, el Departamento de Justicia ordenó retirar todos los cargos contra Adams. La medida fue muy criticada y provocó la renuncia de varios fiscales federales, quienes denunciaron una posible interferencia política. Críticos y medios apuntaron que el retiro de cargos podría formar parte de un acuerdo a cambio de que Adams respaldara la política migratoria del nuevo gobierno.
De hecho, en febrero de 2024, antes de las elecciones, Adams ya había pedido mayor colaboración entre la policía de Nueva York y las autoridades migratorias federales, señalando que las restricciones a esa cooperación afectaban la seguridad pública. Estas declaraciones marcaban un giro respecto a la política tradicional de ciudad santuario que caracteriza al Partido Demócrata.