Iglesia católica deplora uso del “cuánto hay pa’ mí”, “cancelaciones en el Estado” y que policías pasen crujías
Santo Domingo. – La iglesia católica deploró el uso del “cuánto hay pa mí”, “cancelaciones en el Estado” y que policías pasen “crujías” en las calles mientras cumplen con sus funciones.
Dijo se necesita no solo una reforma policial sino de todas las instituciones del Estado Cuarta palabra: “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”: El sacerdote Joel Villafaña deploró este Viernes Santo, el abandono social que vive la sociedad dominicana en general.
Durante su intervención en el Sermón de las Siete Palabras pronunciado por los representantes de la Iglesia Católica, en la Catedral Primada de América, destacó la labor de los policías que hacen su trabajo, de esos que son mal pagados a pesar de que deberían de ser tratados como héroes por arriesgar sus vidas.
“Y aunque hoy lamentamos un hecho trágico, provocado por miembros de la misma Policía y aunque la reforma de la Policía como de todas las instituciones se hace necesaria, no podemos dejar de respetar y valorar e incluso intentar ayudar a quienes tienen el deber de ayudarnos”, dijo en referencia al caso de la pareja de esposos asesinada a manos de policías en Villa Altagracia.
Propone la despolitización gradual de las instituciones dominicanas, para que no haya que vivir el drama de las cancelaciones masivas cuando haya cambio de gobierno.
El padre destacó además que tenemos una clase política que no lucha por el bien de la nación, sino por lo que más conviene a intereses personales “y aunque se ha dicho muchas veces y aunque continúa ocurriendo sin que nada más pase, parece que la música solo molesta en la casa de los vecinos”.
“Se nos olvidan los hospitales, los enfermos mentales, a quienes el Gobierno los ha abandonado; se nos olvidan los bomberos, los jóvenes, la juventud grita hoy también: por qué nos han abandonado, se les exige experiencia para tener un empleo”, precisó.
Imploró no olvidarse de las cárceles, así como de los migrantes tanto los dominicanos en el extranjero como los que viven en el territorio nacional.
“La experiencia de abandono es cada vez más marcada. Vivimos el abandono familiar, social, político, económico y hasta religioso, en condiciones estrepitosas”, puntualizó.
Abandono familiar
Criticó que algunos padres no se hagan responsables de sus hijos y no les ofrezcan una crianza cercana y que sean criados por sus abuelos o domésticas.
“También existe el abandono de hijos a los padres, el abandono entre las parejas en la práctica de la infidelidad; familia por qué nos hemos abandonado, si observamos con detenimiento la sociedad dominicana notaremos que hemos cambiado mucho, en ocasiones para bien y otras para mal. A qué se debe este abandono social, por qué ahora solo pensamos en qué beneficios vamos a tener de una acción, por qué ahora solo sabemos decir: cuánto hay pa’ mi o sácame lo mío”, cuestionó.