El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que Hamás “cruzó la línea roja” y su país responderá con “fuerza” a los ataques con cohetes realizados por el movimiento este lunes, informa AP.
“No toleraremos un ataque contra nuestro territorio, contra nuestra capital, contra nuestros ciudadanos y soldados. Quien nos ataque pagará un alto precio”, dijo el mandatario. “Estamos en una lucha que se está extendiendo a través de varios frentes: en Jerusalén, en Gaza y en otras partes del país”, afirmó Netanyahu.
Asimismo, el mandatario advirtió que la lucha entre Hamás e Israel podría “continuar por un tiempo”.
#BREAKING Iron Dome intercepted one rocket from #Gaza: Israel army pic.twitter.com/qM8v1mtIi2
— Guy Elster (@guyelster) May 9, 2021
Las sirenas de alerta de cohetes sonaron este lunes en Jerusalén, donde se escucharon varias explosiones minutos después de que expirara el ultimátum de Hamás para que Israel retirase sus fuerzas de dos puntos conflictivos de la ciudad. El movimiento reivindicó la autoría de un ataque con cohetes desde la Franja de Gaza señalando que es una respuesta a los “crímenes y agresiones” israelíes.
Por su parte, al menos 20 palestinos han muerto, entre ellos, nueve niños, y 65 han resultado heridos en los ataques aéreos de Israel sobre la Franja en respuesta al lanzamiento de proyectiles de Hamás. Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron que están realizando operaciones en el enclave palestino y que estas se prolongarán durante varios días.
Ultimátum de Hamás
Previamente en esta jornada, Hamás había dado a Israel un plazo de una hora para que retirara a sus fuerzas de la Explanada de las Mezquitas y del barrio palestino de Sheij Jarrah, situado en Jerusalén Este. Un portavoz de la organización amenazó con una escalada si los uniformados permanecían en estas dos zonas en conflicto.
#BREAKING Iron Dome intercepted one rocket from #Gaza: Israel army pic.twitter.com/qM8v1mtIi2
— Guy Elster (@guyelster) May 9, 2021
Esta mañana, cientos de personas resultaron heridas en el asalto a la mezquita de Al Aqsa por fuerzas israelíes en medio de las protestas contra el desalojo de familias palestinas en Jerusalén Este. Los manifestantes lanzaron piedras a los agentes, que utilizaron balas de goma, granadas aturdidoras y gases lacrimógenos para dispersarlos.
La Media Luna Roja Palestina informó que al menos 305 personas resultaron heridas en los enfrentamientos, 228 de las cuales fueron trasladadas a hospitales. Asimismo, nueve agentes de la Policía israelí resultaron heridos en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
En medio de las tensiones, el Departamento de Estado de EE.UU. ha prohibido a su personal diplomático en Jerusalén ingresar a la Ciudad Vieja hasta el domingo. “Debido al aumento de las tensiones en Jerusalén, manifestaciones relacionadas pueden ocurrir en cualquier lugar. Se ha advertido al personal de la embajada que evite las grandes multitudes y las festividades públicas oficiales durante el Día de Jerusalén y el Ramadán”, reza el comunicado.