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Israel lleva a cabo 29 ataques contra Siria

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El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) ha revelado en su informe que Israel llevó a cabo 29 ataques contra Siria en 2021 desde principios de año.

SOHR documentó ocho ataques aéreos y con cohetes en 2021, durante los cuales Israel apuntó a varias posiciones en Siria, destruyendo casi 29 objetivos, incluidos edificios, almacenes, sedes, centros y vehículos.

Estos ataques mataron a 76 personas y fueron los siguientes: 21 soldados del régimen y milicianos sirios leales a Irán y al régimen sirio, 22 milicianos iraquíes, 14 milicianos del afgano “Liwa Fatemiyoun”, cinco milicianos del paquistaní “Liwa Zainebiyoun”, y diez milicianos pro Irán no sirios.

Las provincias seleccionadas fueron las siguientes: Damasco y Rif Dimashq: cinco ataques, Deir Ezzor: un ataque, Al-Quneitra: un ataque, Hama: un ataque y Al-Suwaidaa: un ataque.

Israel inició sus ataques de 2021 el 6 de enero, cuando apuntó al batallón del sistema de radar en el oeste de la aldea de Al-Dour en la campiña de Al-Suwaidaa, al batallón «Najran» en el noroeste de Al-Suwaidaa en la frontera administrativa con la gobernación de Daraa , y las áreas circundantes de la 1.ª División en el área de al-Keswa y otros sitios en la carretera Damasco-Daraa.

Las áreas atacadas albergaban milicias leales a las fuerzas iraníes y al Hezbolá libanés, así como a fuerzas del régimen y leales.

El ataque dejó tres muertos, dos de ellos en la zona de al-Kiswa y el otro en el batallón del sistema de radar en Al-Suwaidaa, mientras que más de 11 personas resultaron heridas, algunas de gravedad. También se destruyó un sistema de radar en el oeste de Al-Suwaidaa, además de un depósito de armas, al sur de la capital, Damasco.

El segundo ataque tuvo lugar el 16 de enero y dejó el mayor número de muertos hasta la fecha, ya que 57 personas murieron después de que las posiciones, los depósitos de armas y municiones y los depósitos de misiles afiliados a las fuerzas del régimen, el Hezbolá libanés, las fuerzas iraníes y sus representantes fueran atacados. en el área entre la ciudad de Deir Ezzor y el desierto de Al-Bokamal en la frontera entre Siria e Irak.

En la ciudad de Deir Ezzor, 26 personas murieron en diez ataques de aviones de combate israelíes en los almacenes de Ayyash, el campamento de Saka, la 137.a Brigada, la montaña que domina la ciudad de Deir Ezzor y otras posiciones en las afueras de la ciudad, y fueron las siguientes: diez soldados del régimen, cuatro miembros de la «seguridad militar» y 12 milicianos respaldados por Irán.

Sin embargo, aún no se sabe si las víctimas mortales han incluido a miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán y al Hezbolá libanés o no. Los ataques israelíes en la ciudad de Deir Ezzor han destruido los almacenes de armas y misiles y la sede.

Mientras estaban en Al-Bokamal, 16 milicianos iraquíes respaldados por Irán murieron en seis ataques aéreos israelíes contra posiciones, depósitos de armas y depósitos de municiones en la zona de “Al-Hezam”, el barrio de Al-Jamiyat y otras posiciones en el desierto de Al-Bokamal. Varios centros y vehículos fueron destruidos.

En Al-Mayadeen, sin embargo, 15 milicianos no sirios respaldados por Irán, incluidos 11 miembros afganos de la «Brigada Fatemiyoun», murieron en ataques israelíes contra posiciones y almacenes de armas en la zona de Al-Mazari en el desierto de Al-Mayadeen en el campo oriental de Dear Ezzor.

El ataque también destruyó los almacenes de armas y la sede.

El tercer ataque fue el 22 de enero cuando aviones de combate israelíes que volaban sobre el Líbano atacaron al menos cinco posiciones de las milicias respaldadas por Irán y el Hezbolá libanés cerca de la ciudad de Hama y el sector medio de Siria.

Mientras que el 15 de febrero, cohetes israelíes alcanzaron el cuartel general de la 4.a División en las montañas que rodean la carretera Damasco-Beirut, conocida como «carretera vieja de Beirut», donde se ubicaron depósitos de armas y misiles pertenecientes a los iraníes y milicias leales.

El sexto ataque tuvo como objetivo posiciones de la Guardia Revolucionaria Iraní y del Hezbollah libanés, el 28 de febrero, en el sur de la capital, Damasco.

El séptimo ataque ocurrió el 16 de marzo cuando los ataques aéreos de Israel tuvieron como objetivo dos almacenes de armas de las fuerzas iraníes en posiciones militares del régimen, a pocos kilómetros del aeropuerto internacional de Damasco.

El último ataque israelí contra Siria fue el 8 de abril, cuando los misiles israelíes lograron destruir un almacén de armas y municiones que se cree fue utilizado por milicias afiliadas al Hezbollah libanés en un puesto militar cerca del área de Al-Demas.

Este ataque también dejó tres milicianos muertos, pero no se sabe si eran libaneses o extranjeros afiliados a milicias respaldadas por Irán.

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