Israelíes culpan a Netanyahu de fallas masivas de seguridad que permitieron ataque de Hamás
Por Esteban Cabrera
Nueva York: No hay dudas de que una falla masiva de seguridad permitió que el grupo terrorista Hamás pudiera atacar por sorpresa a Israel. Los platos están rotos y alguien va a pagar un alto precio por ello. Después que la Operación Espadas de Hierro concluya, posiblemente al término de una peligrosa incursión terrestre en la Franja de Gaza y el sistema de túneles que usan los terroristas sea destruido por completo y los causantes de los crímenes de guerra contra la población civil israelíes sean eliminados hasta el último reducto. Es cuando veremos el desplome político del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Solamente una calamitosa falla de los organismos de seguridad del Estado Judío puede explicar los acontecimientos recientes que han costado la vida de miles de personas tanto en lado israelí como en el Palestino. Sobre todo, que Israel tiene por más de 10 años bloqueada militarmente a Gaza. No hay forma de explicar la demora de los equipos militares de reacción a menos que primero no se considere un cambio de actitud política implementada por el nuevo gobierno encabezado por el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Avertencia de Yair Lapid, líder de la oposición
Yair Lapid, es el Líder de la oposición en Israel, ex primer ministro y crítico abierto de los cambios que ha llamado a Netanyahu “un peligro para la seguridad del Estado de Israel”. Lapid es el presidente del partido centrista Yesh Atid y trabajó como presentador de noticias antes de ingresar a la política. Yair Lapid, el líder de la oposición israelí y ex primer ministro, respondió al ataque inesperado de Hamás contra Israel desde Gaza en una entrevista con France 24.Lapid calificó la invasión como «el peor día para el pueblo judío desde el Holocausto» y afirmó que es una tragedia «mucho más grande en proporción a la población que la del 11 de septiembre». No obstante, en respuesta a los ataques aéreos israelíes, más de mil palestinos que residen en Gaza han fallecido.
Netanyahu ha creado la mayor convulsión política en Israel y desde su arribo al gobierno ha dividido la sociedad desatando el descontento colectivo con manifestaciones multitudinarias durante meses en las calles del país para protestar contra los cambios radicales en el sistema jurídico, que según la mayoría de israelíes amenazan los fundamentos democráticos del pueblo judío.
En medio de esta gigantesca convulsión social, el primer ministro Benjamín Netanyahu despidió abruptamente al ministro de Defensa, Yoav Gallant, solo porque este se oponía a la polémica e impopular reforma que generó multitudinarias protestas callejeras y huelgas generalizadas.
El despido repentino del ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, pudo ser la puerta que permitió una flexibilización de las medidas de seguridad de Israel, acompañado de la agitación política, pudo ayudar a que los organismos de seguridad del estado relajaran las medidas de seguridad, puerta que aprovechó Hamás para atacar a un pueblo, que sin saberlo estaba indefenso. Eso podría explicar, incluso, la reacción tardía de los cuerpos de reacción militar.
Yoav Gallant, despedido por Netanyahu el domingo después de convertirse en el primer miembro del gabinete en pedir una pausa en los cambios propuestos. Gallant es miembro del partido Likud de Netanyahu y alcanzó el rango de Mayor General en las Fuerzas de Defensa de Israel antes de ingresar a la política.
Visto de este modo, para ser bruto no hay que estudiar. La falla masiva de la seguridad del Estado Judío tiene un nombre y un apellido: Benjamín Netanyahu y su cónclave compuesto por los flamantes, Yariv Levin, ministro de Justicia; Itamar Ben Gvir, Ministro de Seguridad Nacional; Bezalel Smotrich, Ministro de Finanzas, a quienes les esperan unos tiempos muy difíciles, porque cuando caiga Netanyahu, su castillo se vendrá abajo como un juego de naipes.
¿No es si Benjamín Netanyahu caerá, sino cuándo lo hará?
Después de la conclusión de la Operación terrestre en Gaza, estos individuos serán presentados como los responsables de los problemas de seguridad, en particular el primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien está siendo demandado por el pueblo israelí para su renuncia.
Según una encuesta publicada el jueves por El Centro de Diálogo en todo Israel, la mayoría de los israelíes atribuyen los ataques terroristas de la semana pasada al gobierno.
El fracaso de los líderes del país fue la causa del ataque de los terroristas de Hamás, según el 86% de los consultados, incluyendo el 79% de los partidarios de la coalición.
Según la encuesta, cuatro de cada cinco judíos israelíes creen que el gobierno y el primer ministro Benjamín Netanyahu son los culpables de la infiltración masiva de terroristas de Hamas en Israel y la masacre que siguió, mientras que un asombroso 92% dijo que la guerra estaba causando ansiedad.
También, la mayoría de las personas que participaron en la encuesta (94%) opinan que el gobierno debe asumir alguna responsabilidad por la falta de preparación en materia de seguridad que llevó al ataque, y más del 75% opinan que el gobierno tiene la mayor parte de la responsabilidad y agregan que Netanyahu debe dimitir después del fin de la guerra, con un 28% de los votantes de la coalición de acuerdo con esta opinión, y un 52% de los encuestados también
Además, la mayoría de los encuestados dijeron que no confían en que el gobierno dirija la guerra en Gaza, aunque la encuesta se realizó antes de que el ex ministro de Defensa Benny Gantz se uniera a un gobierno de unidad de emergencia el miércoles por la noche.