Italiano denuncia que su hijo lo tienen secuestrado en RD
Mi nombre es Francesco Paolo Guercio y junto a la señora Enny Ortega Pérez, de nacionalidad dominicana, a quien producto de una relación sentimental, llevé a residir a Italia, procreamos al niño Samuel Pietro Guercio, mi mayor alegría y único hijo a mis casi 50 años de edad, nacido en Palermo el 24 de enero de 2021, ciudadano italiano.
En el mes de septiembre de 2021, la madre y yo decidimos venir a República Dominicana para que su familia conociera al niño. El plan era yo regresarme a los 20 días para atender negocios en Italia y ella regresaría después para que el niño pasara más tiempo con sus abuelos maternos. Sin embargo, al cabo de una semana todo cambió, la señora Enny procedió a llamar al 911 y denunciarme infundadamente por violencia de género, sin que yo le hubiese puesto un dedo encima o siquiera hablarle indebidamente. De hecho, cuando las unidades llegaron yo estaba durmiendo al niño. Estaba confundido, no entendía lo que sucedía. Me arrestaron y pasé 5 días detenido sin entender el idioma, sin dinero, comida o siquiera alguien que me explicara la situación, un infierno en la tierra.
Cuando pude salir, me encuentro con la ejecución de un plan maestro que se venia orquestando desde que ella quedó embarazada. Me colocó una orden de alejamiento, sin que se encuentre conociendo ningún caso judicial en mi contra y hasta la fecha ha mantenido secuestrado mi hijo, a quien no he podido ver hace ya casi un año. Cuando me he podido comunicar con ella, no razona, me dice que su hijo es de ella y que a menos que le pague una manutención no podré verlo.
La situación ha trascendido a un nivel tal que actualmente se encuentra involucrado el gobierno italiano, el cual, a través del Ministerio de Justicia de Italia, realizó un requerimiento al CONANI para que me asista en el proceso de secuestro internacional de menor de edad, por encontrarse un ciudadano italiano indebidamente retenido en otro país sin la autorización expresa de ambos padres.
Hasta la fecha, el CONANI se ha mantenido a mi lado en mi reclamo, interponiendo todas las acciones judiciales pertinentes, entendiendo como un abuso de derechos lo que se está cometiendo en mi contra y actualmente el caso se encuentra en la Suprema Corte de Justicia, siendo asistido por el Licdo. Victor Ml. Perez Duarte, mi abogado en el país.
Veo con espanto que esta realidad es un modelo que se replica en toda Latinoamérica, donde mujeres tienen hijos con extranjeros para luego retenerlos, no dejárselos ver y pedir sumas de dinero exorbitantes a cambio de permitir el compartir tiempo con ellos, como si de un objeto se tratasen. Los padres, aunque no damos a luz, sentimos el mismo amor y tenemos el mismo derecho de estar con nuestros hijos que las madres. Mi mayor interés es que el niño crezca en un hogar donde me reconozca y no entienda que su padre lo ha abandonado, lo cual no ha ocurrido, pues agotaré hasta el último recurso para poder estar con mi hijo, que es lo que mas me importa en esta vida.
Ojala ningún padre se vea en esta situación, es lo peor que le puede ocurrir a un ser humano.
Francesco Guercio