Jenna Ryan, una agente de bienes raíces de Texas acusada de la insurrección del Capitolio
Jenna Ryan, una agente de bienes raíces de Texas que tomó un jet privado a Washington, DC, para asistir a lo que se convirtió en el motín en el Capitolio de los Estados Unidos y que desde entonces ha sido acusada penalmente por la insurrección, ahora dice que está avergonzada por sus acciones. y lamenta «todo».
El 15 de enero, Ryan fue arrestada y acusada de dos delitos menores federales de entrar o permanecer a sabiendas en un edificio gubernamental restringido sin autoridad legal y conducta desordenada.
Ryan le dijo al Washington Post que se sentía abandonada por el grupo de «patriotas» a quienes dijo que vino a la capital de la nación a apoyar. «Me compré una mentira, y la mentira es la mentira, y es vergonzoso», dijo.
«Me arrepiento de todo.» Como describió el FBI en una declaración jurada, la participación de Ryan en el motín estaba bien documentada en las redes sociales. Las imágenes de video del evento mostraron a Ryan entre la multitud que entró en el Capitolio con un gorro «Trump».
Ella también promovió su negocio inmobiliario, con su nombre completo, a una de las muchas cámaras rodando en el evento. Ryan también posó para una foto junto a una ventana rota en el Capitolio con una señal de paz con la mano, según la declaración jurada, que subtitula la foto en Twitter:
«Ventana en la capital. Y si la noticia no deja de mentir sobre nosotros» vendrán después de sus estudios a continuación». Después del ataque, también se jactó en Twitter: «Acabamos de irrumpir en la capital. Fue uno de los mejores días de mi vida».
Ryan le dijo a The Post que ella no vino a Washington, DC, para asaltar el Capitolio, pero se vio envuelta en la acción cuando su grupo vio al entonces presidente Donald Trump en la televisión de su hotel diciéndoles a sus seguidores que «luchen como el infierno».
Trump enfrenta ahora su segundo juicio político en el Senado por el cargo de incitar a la insurrección del 6 de enero. Otras dos personas que viajaban en el mismo jet privado con Ryan fueron acusadas el 5 de febrero. A través de un análisis de registros judiciales y documentos públicos, The Post descubrió que casi el 60% de los acusados hasta ahora, para quienes hay información financiera disponible públicamente, habían experimentado dificultades financieras, incluidas quiebras, ejecuciones hipotecarias, impuestos impagos y deudas significativas. El Post dijo que Ryan estaba entre los sospechosos que habían experimentado «problemas financieros» y cayeron en un agujero de conejo de los medios de comunicación de derecha y la teoría de la conspiración QAnon.
