Juez acoge petición de consulado y pospone audiencia de deportación a dominicano con trasplante de riñón
NUEVA YORK._ Un juez de inmigración, acogió ayer miércoles una petición del consulado general dominicano, a favor de Wilson de la Cruz, quien tiene un trasplante de riñón, y enfrenta la repatriación, posponiendo la audiencia para el 24 de abril y ordenando una revisión de su situación de salud para basar una decisión final.
El consulado pidió al magistrado que el criollo no sea deportado debido a su estado de salud y que de ser repatriado, lo pondría en riesgo de morir.
Wilson, llegó a la corte migratoria con la petición del consulado en mano de su abogado que fue presentada al juez, además de su récord médico del hospital Mount Sinai, donde fue sometido al procedimiento.
El martes, el cónsul general Carlos A. Castillo, le entregó la carta a de la Cruz, que fue revisada por el magistrado, con apoyo del equipo legal de la sede consular.
Castillo, le deseó los mejores éxitos a Wilson, después de entregarle el documento, cuando de la Cruz, visitó la sede junto a su esposa para agradecer el respaldo del consulado.
Su caso, es uno más de los cientos que enfrentan dominicanos y dominicanas que cumplieron condenas por delitos graves y menores décadas atrás, pero que las leyes migratorias los convierten en deportables por el efecto retroactivo de una legislación promulgada en 1996 por el entonces presidente Bill Clinton.
Wilson fue arrestado hace más de 10 años, acusado de conspiración para traficar drogas, después que policías dijeron que lo grabaron haciendo transacciones a través de su teléfono.
Purgó dos años en la cárcel de Rikers Island y fue liberado por el estado, pero encausado por la Policía de Inmigración y Fronteras (ICE) para deportarlo.
Tiene varios años, siendo supervisado por un oficial de la ICE, y en su última cita de chequeo con inmigración, se le notificó que se preparara para ser deportado a la República Dominicana.
Pero, el hospital dijo que si es repatriado, corre el riesgo de morir, porque en su país, son escasas o muy costosas las medicinas que necesita para adecuar el trasplante a su metabolismo, que la respuesta no sea negativa y no haya rechazo.
El riñón, trasplantado, se lo donó un primo que no ha sido identificado.