Juez prohíbe a la madre de Junior volver a sala de juicio por descontrol emocional
NUEVA YORK._ El juez Robert Neary, que preside el juicio contra cinco pandilleros de Los Trinitarios, acusados por el asesinato brutal del estudiante dominicano Lesandro Guzmán Feliz (Junior), le prohibió ayer martes a la madre del muerto, Leandra Feliz, regresar a la sala donde se ventila el proceso, debido a su descontrol emocional.
El magistrado, de la Suprema Corte Estatal en El Bronx, ordenó que la corte habilite una sala independiente y lejos de la sala donde se realiza el juicio, para que ella siga el proceso por televisión.
La señora Feliz, volvió a estallar en ira el lunes, cuando escuchó los testimonios del pandillero Michael Sosa Reyes, quien admitió haber arrastrado a Junior fuera de la bodega, añadiendo que después de eso, se marcha, porque la cara del muchacho le recordó a alguien conocido.
El abogado del pandillero, pidió al juez que anulara el juicio por falta de evidencias, petición que fue rechazada y provocó la ira de la madre de Junior, que tuvo que ser sacada y escoltada fuera del tribunal.
Sosa Reyes, es ahora un testigo estrella de los fiscales contra sus cinco ex compañeros de pandilla y con el acuerdo con el Ministerio Público, está tratando de evadir una sentencia de 25 años en la cárcel y salir en libertad.
El juez Neary, había calificado de histeria descontrolada la reacción de la señora Feliz, en el primer incidente, en el que hubo que llamar a los paramédicos para que la socorrieran.
Los fiscales dijeron que están tratando de mantener el juicio justo y no afectado por los arrebatos de la señora Feliz.
En una entrevista con el canal de televisión Bronx News 12, ella dijo que se enojó, porque teme que los pandilleros acusados de asesinar a su hijo el pasado mes de junio sigan recibiendo acuerdos de culpabilidad.
«Todos mataron a mi hijo. Todos tienen que pagar lo mismo», respondió la airada madre.
Sosa Reyes, a quien los fiscales le ofrecieron anular un cargo de homicidio a cambio de un testimonio veraz, parece estar mostrando algunas inconsistencias en su historia durante el testimonio.
Dijo que fue expulsado de su pandilla meses antes del asesinato de Junior, pero el lunes aseguró que era miembro activo de la célula “Bad Boys” de Los Trinitarios.
El abogado del pandillero no pudo referirse al tema, debido a una orden de mordaza emitida por el juez del caso.
La expulsión de la madre, ha sido criticada por amplios sectores y expertos en jurisprudencia, quienes abogaron porque el magistrado la sometiera al silencio y no prohibirle volver a la sala, porque se trata de reacciones naturales e incontrolables, ante el asesinato brutal de su hijo menor.