Jueza dictamina existe causa probable para acusar menor de 13 años por robo y asesinato de estudiante de Columbia en parque del Alto Manhattan
NUEVA YORK._ La juez Karol Goldstein de la Corte de Familia en Manhattan, a cargo del caso del atraco y asesinato de la estudiante de primer año de Barnard College de la Universidad de Columbia, Tessa Majors (18), dictaminó que existe causa probable para acusar de esos cargos al menor de 13 años de edad, Zyairr Davis que acompañaba a sus dos cómplices, ambos de 14, quienes asesinaron a la mujer el 11 de diciembre en el parque Morningside del Alto Manhattan la semana pasada.
La magistrada ordenó la reclusión del menor en la cárcel hasta el fin de año y lo citó parta regresar a la corte el 2 de enero 2020.
“El tribunal considera que existe un grave riesgo de reincidencia”, dijo Goldstein, a pesar de los argumentos del abogado del niño de que tiene un fuerte sistema de apoyo con sus tíos en casa, buena asistencia a la escuela y ningún problema de comportamiento.
La defensa criticó a la policía por interrogar al niño sin un abogado presente. La organización que representa al niño, la Sociedad de Asistencia Legal, advirtió “contra cualquier apuro de juicio que solo causaría un daño adicional a las comunidades de Harlem y Barnard”.
“Nuestro cliente es un niño de 13 años que se presume inocente sin antecedentes juveniles”, dijo la Sociedad de Asistencia Legal en un comunicado. “La historia está llena de ejemplos de casos de alto perfil juzgados en los medios de comunicación, que llevan a la policía a un arresto y una condena injusta”.
La abogada defensora del muchacho, Hannah Kaplan, del Fondo de Asistencia Legal, dijo que el menor le dijo al detective de la policía Wilfredo Acevedo que no sabía que los otros jóvenes estaban robando a Majors y que estuvo demasiado lejos de la víctima y los matadores para escuchar lo que decían. La abogada dijo que el video de seguridad del incidente no lo muestra con el cuchillo, ni tocándola o tomando nada de ella.
La policía sigue la búsqueda de los otros dos sospechosos, uno de los cuales, se dirigía con un adulto para ser interrogado por la policía cuando saltó del carro, dijeron fuentes al canal 4 de la cadena NBC.
Los policías lo estaban buscando en Harlem a lo largo de la calle 125 el lunes, pero no lo han encontrado.
El asesinato de Majors, obligó a nuevas medidas de seguridad en el parque escena del crimen, anunció la universidad.
Se explicó que las cabinas de los guardias fuera del parque ahora contarán con personal las 24 horas del día, los 7 días de la semana y el servicio de transporte de seguridad se extenderá.
Un servicio de escolta de seguridad para caminantes, refugios seguros en el vecindario y casillas iluminadas para hacer llamadas, también forman parte de las nuevas medidas de seguridad.
Un detective testificó que las imágenes de vigilancia muestran al niño parado a 10 pies de distancia cuando los otros dos apuñalaron a la estudiante pero fue encontrado en posición del cuchillo.
Le dijo a la policía que tomó un cuchillo del suelo y se lo entregó a otro adolescente antes del apuñalamiento, dijo el detective.
Ese video de seguridad, aunque pixelado y oscuro, muestra una pelea que involucra a varios jóvenes y uno de ellos señalando a la víctima, dijo el detective Wilfredo Acevedo en la audiencia en el tribunal de familia.
La defensa criticó a la policía por interrogar al menor sin un abogado presente.
La sociedad de defensa legal advirtió contra cualquier apuro de juicio que solo causaría un daño adicional a las comunidades de Harlem y Barnard College.
“Nuestro cliente es un niño de 13 años que se presume inocente sin antecedentes criminales juveniles”, dijo la sociedad en un comunicado.
“La historia está llena de ejemplos de casos de alto perfil juzgados en los medios de comunicación, que llevan a la policía a un arresto y una condena injusta”, agrega la entidad.
Las estadísticas de delitos muestran que se registraron más robos en ese parque este año que en cualquier otro de la ciudad.
Una policía que respondió a una llamada reportando un robo dijo que encontró a Majors boca abajo en la calle.
La oficial Ena Lewis testificó que Majors estaba jadeando y tenía laceraciones en la cara y heridas de arma blanca en el cuerpo.
Poco después Majors dejó de respirar, dijo Lewis.
La oficial dijo que comenzó a aplicarle resucitación cardiopulmonar y continuó hasta que llegaron a un hospital, donde Majors fue declarada muerta.