Kamala Harris puede ser la pesadilla del presidente? republicanos tienen una advertencia para los demócratas

Los demócratas que esperan que la desordenada primera respuesta de la campaña de Trump a que el exvicepresidente Joe Biden eligiera a la senadora de California Kamala Harris como su compañera de fórmula sea indicativo de cómo desenredará su campaña de reelección, deben respirar hondo y prepararse para lo peor, según a Trump y a los republicanos.

El rechazo del equipo Trump contra el nuevo aspirante a Veep comenzó justo después de que Biden les informara a sus seguidores que el ex fiscal general de California se uniría a él en la lista demócrata.

Comenzó con el lanzamiento de un anuncio publicitario disperso de 30 segundos que relataba el debate principal de Harris contra Biden y su propia actuación principal antes de etiquetar a la pareja como «Slow Joe» y «Phony Kamala». Durante las siguientes 24 horas, una sucesión de sustitutos también acusó a Harris por ser al mismo tiempo un partidario izquierdista mimador de los criminales de la policía que despojaba de fondos y un fiscal despiadado que envió a miles de hombres negros a prisión.

El propio presidente intervino en su conferencia de prensa diaria el martes al etiquetar a Harris como «desagradable», un epíteto que aplicó a Hillary Clinton durante un debate de 2016, y desde entonces se ha reservado para las mujeres, a menudo mujeres negras, que han tenido la temeridad de llámalo.

Además de su oponente anterior, aquellos a los que está tan etiquetado incluyen a la colega de la senadora de California, Nancy Pelosi, la primera (y única) presidenta de la Cámara de Representantes, así como a la veterana reportera de la Casa Blanca de American Urban Radio Networks, April Ryan, y la corresponsal de PBS Newshour, Yamiche. Alcindor, ambas mujeres de color.

Y en una llamada oficial sustituta con los periodistas, la senadora de Tennessee Marsha Blackburn afirmó que Harris sería «la candidata a vicepresidente más liberal e izquierdista que haya visto nuestro país» (claramente nunca ha oído hablar de Angela Davis, la académica y activista de izquierda que fue dos veces candidata a vicepresidente del Partido Comunista) y la criticó por «marchar en las calles» con manifestantes de Black Lives Matter. Mientras tanto, solo unos minutos después, la asesora de Black Voices For Trump, Katrina Pierson, atacó a Harris por tener un “historial atroz como fiscal” que intentaría enterrar para apaciguar a los “extremistas anti-policiales”.

Michael Starr Hopkins, un estratega demócrata, dijo que estaba sorprendido por lo indiferente que había sido la andanada inicial de ataques contra la primera candidata negra a vicepresidente, pero sugirió que la campaña de Trump sabe que golpearla demasiado fuerte podría ser contraproducente.

“Saben que si la atacan a menudo, la comunidad afroamericana la rodeará y se pondrá a la defensiva y simpatizará con ella de una manera que muchos no lo estaban durante las primarias [presidenciales demócratas], pero para decir que [la campaña de Trump] ha pensado que en el futuro podría estar dándoles demasiado crédito ”, dijo.

Sin embargo, a pesar de la afirmación de Trump de que Harris era su «selección número uno en el draft» para la elección de vicepresidente de Biden, un ex agente de la campaña de Trump sugirió que Harris presenta un desafío particular para el presidente número 45 debido a su propia combinación de patologías y prejuicios.

«Este es como el peor escenario para Donald Trump, porque se ha establecido que es un misógino y racista», dijeron, y agregaron que porque «ha reservado los peores y más desagradables ataques para las mujeres de color», la elección de Biden. de Harris como compañero de fórmula «en realidad va a magnificar su desdén por las mujeres negras y los afroamericanos en su conjunto, pero lo más importante es que el electorado verá … cuán profundamente arraigado está su odio».