La desafiante mirada de Trump tras ser fichado en una prisión en Georgia
Donald Trump se entregó a las autoridades de la prisión del condado de Fulton, en Atlanta, Georgia, por el caso en el que junto a 18 personas fue imputado por tratar de revertir los resultados de las elecciones de este estado en 2020. El proceso demoró unos minutos y dejó una imagen para los libros de historia: la foto policial de un expresidente de los Estados Unidos.
Trump cumplió con lo que había anunciado de presentarse a la prisión a las 07:30 de la noche (hora local) para responder por los 13 delitos que le imputó la fiscal demócrata Fani Willis en el cuarto caso que enfrenta al republicano con la justicia estadounidense.
El expresidente llegó acompañado de una caravana de seguridad compuesta por varias camionetas negras, policías en autos y motos, y vehículos de emergencia, una comitiva similar al de un presidente en ejercicio, destacan medios internacionales.
Una vez en el complejo carcelario, las autoridades penitenciarias tomaron las huellas dactilares y una fotografía policial de Trump, en la cual posó con un gesto serio y desafiante.
Con sus frondosas cejas ligeramente elevadas y una mirada penetrante, Trump dejó plasmado el histórico fichado de un expresidente de EE.UU.
Esta es la cuarta imputación penal de Trump, pero la primera en que se le cita en una cárcel y que se le toma una foto policial. En las tres anteriores, había comparecido en diferentes juzgados para la lectura de cargos.
Al presentarse a las autoridades de Georgia, también salió a la luz el expediente con los 13 cargos que enfrenta en este proceso legal, entre ellos el de conspiración para tratar de revertir los resultados del estado en 2020, en el que perdió con un estrecho margen frente al demócrata Joe Biden.
Para las 7:50 de la noche el republicano salió de la cárcel en libertad tras pagar la fianza de 200,000 dólares, acordada entre la fiscalía y sus abogados.
A las 8:15 de la noche, Trump, que busca la nominación presidencial republicana para las elecciones de 2024, ya se encontraba en el Aeropuerto Internacional de Hartsfield-Jackson para regresar a Nueva Jersey.
“Es un día muy triste para Estados Unidos. Esto nunca debió haber pasado”, les dijo a los periodistas antes de subir al avión.
El expresidente había viajado por la tarde desde Nueva Jersey hasta la capital de Georgia para cumplir con el mandato de la Justicia, que le dio de plazo hasta el viernes para entregarse voluntariamente.