La fe cristiana y el yoga

Por Rev. Judy Espaillat 

Toda la vida he sido muy apasionada con los ejercicios.  Al haber sido una persona muy he experimentado muchas ventajas con los ejercicios.  He estado envuelta en varios deportes, aunque nunca me dedique a una sola área específicamente.  He sido parte de un grupo de jóvenes que patinaban en mi país, parte de equipo de voleibol, natación, y gimnasia.

Personalmente, aunque no como cuando joven, he tenido una disciplina de ejercicios que me han beneficiados y noto el cambio cuando por una razón u otra he descuidado mi tiemplo de ejercicios.

En mi envolvimiento con los ejercicios y mi vida de cristianismo le voy a compartir algunas informaciones que he aprendido acerca de una forma de ejercicios, más bien que es una filosofía, que acerca del yoga.

   ¿Yoga?

• Es una filosofía anti-Dios
• Es una práctica oriental para llegar al relajamiento con el fin de unirse con el otro yo.
• Yoga (yugo) significa la unión entre el bien y el mal y que ambos son uno.
• Es la unión del yo temporal (Yiva) con el yo eterno (Brahman)
• Es una práctica del panteísmo-que el hombre se hace dios.
• Las posturas y ejercicios de relajamiento es un llamado a la unión con Brahman (concepto de dios hindú)

Origen del yoga

El yoga es de origen del hinduismo, la cual es una de sus prácticas es el poner la mente en blanco.  El hinduismo cree en millones de dioses con un dios mayor llamado Brahma.  Además, creen en la encarnación (cuando una persona muere, vuelve a sobrevivir en otra persona o animal de acuerdo con el karma).  En esta filosofía no reconocen a Jesús como la única reencarnación divina y el único medio para obtener la salvación.  Por tanto, el cristiano no practica el yoga.

El yoga experimenta el vaciar su mente.  El cristiano no vacía su mente, más bien, MEDITA en la Palabra de Dios y busca diligentemente la LLENURA del Espíritu Santo.

«No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed LLENOS del Espíritu,» Efesios 5:18.

“Y los discípulos estaban LLENOS de gozo y del Espíritu Santo.” Hechos 13:52 

“Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh, SEÑOR, roca mía y redentor mío.”  Salmos 19:14 

 “Séale agradable mi meditación; yo me alegraré en el Señor.”  Salmo 104:34 

 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto PENSAD.”  Filipenses 4:8 

Estiramiento de los músculos:  El estirar los músculos es excelente para el cuerpo, por cierto, muy recomendado por médicos y educadores para minimizar el dolor en los músculos antes y después de los ejercicios.  Inclusive, hay personas que solo practican el estiramiento como sus hábitos disciplinarios de ejercicios.

Hay muchas maneras de estiramientos como lo es el estirar cada una de las partes de su cuerpo con ligas, sogas, hasta se puede usar una toalla.  Es decir, que hay muchas alternativas para el extender los músculos sin necesidad de ser partícipe de estas prácticas de vaciamiento mental o adoración a dios pagano.

¿El Karma?  No, no creo en karma, más bien es que lo que uno siembra, eso cosecha. Es cierto que muchas veces las dificultades nos las buscamos nosotros mismos, pero esa no es la razón de que todas las dificultades que vienen a nuestras vidas es una paga de algo que hicimos en algún tiempo de nuestra vida.

Hay muchas razones para esto, y una es que, como seres humanos, estamos expuestos a enfrentar dificultades. Sucede también que el cristiano pasa por procesos de crecimiento y preparación y sus objetivos son para madurarnos y equiparnos en ciertas áreas de nuestras vidas.

No es que la razón de que pasamos por dificultades sea un “karma”.  El cristiano también confronta oposiciones de espíritus malignos que se levantan para detener el avance del evangelio o del cristiano y esa es la razón que estamos expuestos a momentos de dificultades.  El pasar por tiempos difíciles, no significa siempre que nos los merezcamos y que por esa razón es que enfrentamos oposición y pruebas.  «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.» Juan 14:6