La “fiebre del oro” se activa en República Dominicana
Desde lo alto de una loma en el municipio de Restauración, en la provincia fronteriza de Dajabón, se divisan las casitas de un poblado haitiano entre el verdor montañoso. Aquí cantan los pájaros, mientras el viento mece las ramas del pinar. Pero hay algo inusual. En la tierra rojiza son notables unos pequeños cuadros de cemento, con un orificio profundo en el centro, dispersos en el terreno y marcados con códigos de referencia, que son escritos por empleados de la minera Unigold.
Estos cuadros están aquí porque desde hace casi 20 años, la empresa canadiense explora esta zona en la búsqueda de minerales metálicos. El proceso está avanzado y en febrero de 2022 Unigold sometió la solicitud ante la Dirección General de Minería para comenzar a extraer el oroescondido en un yacimiento minero denominado Los Candelones, donde estima que hay un aproximado de 2.25 millones de onzas de oro, que se pueden explotar en un ciclo de unos 25 años.
“Removemos los árboles, removemos lo que es el material orgánico; se acumula en determinado lugar y empiezan ya las actividades de excavación”, adelanta Alejandra Gómez, de Unigold, rodeada de altos y flacos árboles de pinos, sobre cómo se prepararía el terreno para operar la mina a cielo abierto.
Si se colorean en un mapa de la República Dominicana los municipios donde se cree que hay minerales metálicos explotables como el oro, los colores comienzan desde el este, en Higüey, y avanzan hacia El Seibo, Hato Mayor, Monte Plata… para concentrarse más en el centro del país, dividirse entonces hacia el sur profundo y la Línea Noroeste, y frenarse en la frontera con Haití, al terminarse el dominio local.
Además de Unigold, la también canadiense GoldQuest, desde 2015, busca el permiso para explotar oro y cobre en la provincia de San Juan. Ambas compañías están en las fases más avanzadas con miras a conseguir nuevas concesiones de explotación metálica en el país, dentro de una industria minera con una inversión extranjera directa acumulada de 4,300.2 millones de dólares entre 2010-2021 que, además, aportó el 1.8 % del producto interno bruto (PIB) local el año pasado y 2 % en el anterior.
Además de las 101 concesiones para explotar minerales no metálicos, como caliza, mármol y yeso, en Quisqueya solo hay tres para la explotación de minerales metálicos.
También, hay 26 para realizar las exploraciones que confirmen o no la existencia de más metales con potencial de explotación, otorgadas entre 2017 y 2022. Asimismo, la Dirección General de Minería, al 31 de agosto pasado, tenía en revisión más de 110 solicitudes sometidas desde 2012 para comenzar a explorar, que incluyen de empresas ya concesionadas.
Las solicitudes de exploración metálica que va listando la entidad en su página web, se han ido incrementando desde 2019, siendo la más reciente que notifica del 28 de junio del 2022, con fines de explorar en Sabana de la Mar para verificar la existencia de cobre, oro, plata y zinc.
Detrás de ese interés hay un impulso dado por el precio del oro en el mercado internacional, que llegó a cotizarse a 2,050 dólares la onza en marzo pasado, aunque su precio ha ido bajando y el 9 de septiembre se cotizaba a 1,716.39 dólares.