La humanidad se arruinará si la inteligencia artificial sigue aprendiendo sola
Según algunos de los avances en inteligencia artificial que se han presentado en los últimos años, parece que hay demasiadas personas que vieron un episodio de Black Mirror y pensaron: “Oye, es una gran idea”, se está perdiendo el punto si utiliza un programa que se dedica a resaltar los posibles escollos de nuestra paralizante dependencia de la tecnología como una buena fuente de inspiración.
Estoy seguro de que la mayoría de las personas que han dedicado su vida a descubrir cómo aprovechar el poder de la inteligencia artificial tienen buenas intenciones, pero lo mismo podría decirse de los investigadores que dieron vida a Jurassic Park (y todos sabemos cómo bueno, eso les funcionó).
No se puede negar que es una locura vivir en un mundo en el que podemos “hablar” con las personas después de su muerte e incluso tener una computadora para predecir cuándo vas a morir, pero como nos enseñó la película antes mencionada, es fácil de entender tan preocupado por si puedes o no hacer algo que toma un segundo para preguntarte si deberías hacerlo.
Cada vez que Boston Dynamics lanza un video que muestra una nueva habilidad que uno de sus robots ha aprendido, siempre hay una avalancha de personas que responden bromeando sobre los “señores de los robots” que eventualmente pondrán a la humanidad de rodillas. Sin embargo, hay mucha evidencia que sugiere que el resultado no es un tema de risa, ya que algunas personas que saben más sobre la IA de lo que jamás creeré que el futuro distópico es una posibilidad muy real.
Ahora, tenemos aún más pruebas cortesía de los investigadores del Instituto Max-Planck para Humanos y Máquinas, quienes recientemente publicaron un artículo en The Journal of Artificial Intelligence Research con un pequeño título divertido que contiene las palabras “La superinteligencia no puede ser contenida”, que definitivamente no es motivo de preocupación en absoluto.
Los autores del artículo examinaron más de cerca las “Tres leyes de la robótica” que el famoso autor Isaac Asimov dijo que podría evitar que se desarrolle un escenario de Yo, Robot, que parece ser tan infalible en el mundo real como lo fue en ese trabajo de ficción. Si bien algunos expertos han postulado que puede controlar la A.I. al limitar su acceso a Internet o escribir algoritmos en un intento de controlar su comportamiento, la posibilidad de que esas estrategias realmente funcionen se vuelve cada vez más improbable a medida que los humanos empujan voluntariamente los límites de lo que la inteligencia artificial puede hacer, con el investigador Iyad Rahwan.