La inestabilidad eléctrica: un problema diario en la República Dominicana
Los apagones son una preocupación constante para los ciudadanos de la República Dominicana, afectando la vida cotidiana de miles de personas en distintas regiones del país. Según reportes recientes, la realidad de los cortes de electricidad se ha vuelto crítica en comunidades como Villa Mella, donde los residentes enfrentan interrupciones casi todos los días.
En Herrera, los usuarios de la electricidad han señalado que pueden experimentar cortes de hasta cuatro horas diarias de lunes a viernes, lo que ha causado serias molestias en la realización de actividades diarias y en la estabilidad del negocio local que depende del servicio eléctrico continuo.
La localidad de San Cristóbal también se ve gravemente afectada, con reportes de apagones diarios, a veces prolongados, mientras que las cuentas de electricidad no solo se mantienen, sino que en muchos casos, aumentan, generando un descontento generalizado entre los consumidores.
El problema se agrava en el municipio de Consuelo, donde la duración de los apagones puede alcanzar hasta ocho horas al día. En Barahona, los cortes de electricidad se extienden entre ocho y diez horas, lo que ha llevado a que muchos ciudadanos se pregunten cómo pueden subsistir de manera normal bajo estas condiciones.
En Río San Juan, los niveles de incomodidad son similares, ya que los apagones son diarios, persiguiendo a los residentes de 10:00 a.m. a 3:00 p.m. En Los Alcarrizos, la situación no es mejor, donde la luz puede irse hasta dos veces al día, con interrupciones que a veces rondan las nueve horas.
Los ciudadanos han expresado su frustración de manera activa, utilizando plataformas como Instagram para compartir sus experiencias y evidenciar la inestabilidad del servicio eléctrico. A través de una reciente encuesta, cientos han levantado la voz para manifestar su reclamo.
En respuesta a esta crisis, el presidente Luis Abinader ha calificado los apagones como insostenibles y ha asegurado que su gobierno está trabajando arduamente para mitigar esta problemática. Sin embargo, hasta el momento, muchos ciudadanos no ven mejoras significativas y continúan preocupados por la irregularidad del suministro eléctrico en sus comunidades.
La situación actual refleja una necesidad urgente de soluciones sostenibles en un sector que sigue siendo un pilar fundamental para la economía y la vida social del país. La prolongada crisis eléctrica no solo afecta a los hogares, sino que también pone en riesgo el desarrollo económico y social de la República Dominicana.
