La ONU describe la situación de caos en Haití y solicita una intervención global.
BRUSSELS- Un informe de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos sobre la grave crisis política y de seguridad que atraviesa Haití, donde han fallecido al menos 2.439 personas en lo que va de año debido a la violencia de bandas, concluye que se requiere una intervención internacional urgente.
Volker Türk, el alto comisionado de la ONU para derechos humanos, destacó en un comunicado que el pueblo haitiano puede enfrentar esta grave inseguridad y buscar una salida al caos si recibe el apoyo y la decisión internacional. El informe será discutido en el Consejo de Derechos Humanos el 10 de octubre.
William O’Neill, un experto designado por Türk para analizar la situación en Haití, que visitó el pasado mes de junio, ha creado un documento que muestra una imagen desafortunada de la situación que vive el país caribeño, donde este año se han registrado al menos 951 secuestros por bandas.
El texto indica que estas bandas, que en un principio fueron milicias contratadas por políticos y empresarios para su seguridad, “han evolucionado hasta convertirse en grupos autónomos que controlan grandes extensiones de territorio”.
Estas bandas son responsables de al menos 32 asesinatos de policías este año, han ocupado el Palacio de Justicia de la capital Puerto Príncipe desde 2021 y, en resumen, “han convertido en insoportable la vida de muchos en la capital y otras partes del país.”
En la ciudad de Petit-Goave, Haití, se llevaron a cabo manifestaciones en contra del aumento del costo de vida.
El informe menciona los nombres de algunas de estas bandas que aumentan su brutalidad, las cuales suelen recibir armas por vía marítima desde Miami (EE.UU.) y en menor medida a través de la frontera con la República Dominicana.
El documento señala que han llegado a mutilar y quemar a personas en público, difundiendo luego esas horribles imágenes en las redes sociales. Además, denuncia numerosas violaciones a mujeres y niñas secuestradas por estos grupos (la cantidad de abducciones ha aumentado en cuatro este año).
Estas bandas, que operan principalmente en Puerto Príncipe, finalmente tienen un impacto en todo Haití al controlar carreteras que prácticamente han dejado aislada la península sur del país (afectada por un terremoto significativo en 2021) o han obstaculizado la comunicación con la frontera haitiano-dominicana.
Türk cree que es necesario establecer “una misión multinacional de apoyo en materia de seguridad” para apoyar a la policía nacional haitiana, cuyos 13.000 miembros apenas son la mitad de lo recomendado por los expertos para un país de 11 millones de habitantes.
El informe hecho público hoy advierte que la misión que el gobierno haitiano ha solicitado a la ONU, debido a la inseguridad, debe incluir mecanismos de supervisión que informen sobre su comportamiento para prevenir y responder a posibles explotaciones sexuales y abusos.
En una manifestación en Puerto Príncipe, Haití, el viernes 25 de agosto de 2023, un manifestante sostiene un machete como símbolo de autodefensa contra pandillas.
MOVILES POR LA JUSTICIA
En el texto se señala que debido a la falta de seguridad en el país, se han incrementado las acciones de los ciudadanos que buscan ejercer su propia justicia, mediante la ejecución arbitraria de presuntos miembros de bandas armadas o sus cómplices, quienes forman parte del movimiento de autodefensa llamado “Bwa Kalé”.
El informe concluye que ese movimiento demuestra la falta de confianza de la población en el Estado, y recuerda que la corrupción política y policial, la falta de acción política y otros factores han contribuido a la situación difícil en la que se encuentra el país.
El informe recuerda que un 90 por ciento de los haitianos vive por debajo del umbral de pobreza, que casi la mitad de la población sufre malnutrición aguda y que el número de personas que necesitan ayuda humanitaria aumentó de 2,6 millones en 2019 a 4,9 millones en 2022, lo que representa el 43 % del total de la población.
