La policía arresta al quinto de los diez presos fugados en Nueva Orleans (EE. UU.)

La policía del estado de Luisiana (EE. UU.) anunció este martes por la noche que había detenido al quinto de los diez reclusos fugados de una prisión de Nueva Orleans el pasado viernes.
El último de los individuos detenidos a consecuencia de la considerada como mayor fuga de la historia de Luisiana es un hombre que fue visto brevemente el viernes pasado, horas después del escape, en una cámara de vigilancia del barrio francés de Nueva Orleans.
El hombre, que hoy fue detenido por un grupo operativo que rodeó el edificio de apartamentos donde se escondía, está acusado de asesinar a otro individuo durante un robo de automóvil el año pasado.
Más de 200 agentes de la ley continúan la búsqueda de los presos que escaparon el viernes de una prisión en Nueva Orleans y pueden haber cruzado a los estados vecinos, según las autoridades.
Los prófugos forman parte de un grupo de diez hombres entre 20 y 42 años que escaparon en la medianoche del viernes por un agujero detrás de un inodoro del Centro de Justicia de Nueva Orleans, aunque tres de ellos fueron capturados poco después y ayer se apresó a otro.
Trabajador de la cárcel arrestado
Además, hoy un trabajador de mantenimiento de una cárcel de Nueva Orleans (Luisiana) fue arrestado y acusado de facilitar la fuga de los diez reos.
El empleado admitió a las autoridades que uno de los fugitivos le pidió que cerrara el suministro de agua de la celda de donde escaparon los reclusos. En lugar de denunciar al recluso, el trabajador siguió sus indicaciones, lo que permitió la fuga.
Los fugitivos cumplen condenas por asesinato y agresión con arma de fuego y podrían estar armados, informó ayer el fiscal del distrito de la Parroquia de Orleans, Jason Williams, quien advirtió que varios miembros de su equipo “ya han dejado la ciudad” por temor a represalias.
El fiscal confirmó que funcionarios estatales han pedido a los vecinos Texas, Misisipi, Arkansas, Georgia, Oklahoma y Tennessee que mantengan a sus agentes en alerta ante la posible aparición de los presos en sus territorios.