La policía de Idaho parece haber cambiado de opinión, aunque no están seguros de si “la residencia o sus residentes fueron atacados deliberadamente”.

Los agentes de policía que investigaban los asesinatos de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho parecieron retractarse de su afirmación de que una o más de las víctimas fueron “atacadas”, admitiendo el miércoles por la noche que no estaban seguros de la situación.

Según un comunicado de prensa del Departamento de Policía de Moscú, “los detectives aún no saben si la residencia o sus residentes fueron atacados en particular, pero continúan investigando”.

Según el fiscal del condado de Latah, Bill Thompson, “los investigadores creen que este ataque estaba destinado a una persona específica”, dijo a KTVB el miércoles por la mañana.
El Departamento de Policía de Moscú declaró el miércoles que el comentario de Thompson fue el resultado de una “falta de comunicación” y que ahora habían abordado los hechos con él.
Durante las últimas dos semanas, varias autoridades policiales adicionales han afirmado que la propiedad, una víctima en particular o todas las víctimas eran objetivos. Aún así, nunca han mostrado ninguna evidencia para respaldar sus afirmaciones.

Los investigadores creen que se trató de un acto aislado y dirigido, y que no existe una amenaza inmediata para la comunidad en general, declaró el Departamento de Policía de Moscú en comunicados de prensa en las primeras etapas de la investigación.

El 23 de noviembre, el capitán de la policía de Moscú, Roger Lanier, declaró que algunas personas pensaban que el ataque estaba dirigido, pero no podía dar más detalles sobre la objetividad de la investigación.

En una conferencia de prensa, Lanier declaró: “Hemos informado al público muy claramente desde el principio que creemos que fue un ataque dirigido. Tendrá que creer en nuestra palabra, ya que no revelaremos nuestro razonamiento”.
Todavía se pensaba que el incidente era un objetivo, según los investigadores, dijo el director de comunicaciones de la Policía Estatal de Idaho, Aaron Snell, a Fox News Digital el 26 de noviembre.
“Esto tuvo algunos sobrevivientes. Además, dada la evidencia encontrada internamente en la escena, los detectives continúan creyendo que este fue un evento dirigido”, agregó Snell.
El miércoles, Ethan Chapin, Xana Kernodle, Madison Mogen y Kaylee Goncalves fueron asesinados hace 17 días.
La policía cree que el ataque se llevó a cabo con un “cuchillo de hoja fija”, aunque aún no ha nombrado a un sospechoso ni ha encontrado el arma homicida.
Los asesinatos están siendo investigados por más de 100 agentes de la ley del Departamento de Policía de Moscú, la Policía Estatal de Idaho y el FBI. Los funcionarios han realizado consultas públicas sobre “cualquier actividad extraña o fuera de lo común que haya tenido lugar” alrededor del 13 de noviembre.

La policía de Moscú declaró anteriormente: “Su información, ya sea que crea que es relevante o no, podría ser una pieza del rompecabezas para ayudar a los investigadores a resolver estos asesinatos”.