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La pregunta no es si Netanyahu va a caer, sino ¿cuándo sucederá?

Así que,  desde que termine el proceso de exterminio de Hamás, el futuro político de Benjamin Netanyahu se ve muy incierto, incluso podría ser acusado penalmente si se determina que también tenía conocimiento del plan de Hamás y no hizo lo necesario para evitarlo. “Si sabií y no hizo nada, no solo es responsable,  también es culpable. Y si no sabía, sigue siendo responsable, porque es el primer ministro”, dijo Itzik Horn, padre de dos rehenes israelíes.
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Nueva York: Después de los ataques terroristas de Hamás el 7 de octubre que resultaron en la muerte de 1, 200 a 1,400 personas y el secuestro de 239 ciudadanos, muchos de los cuales aún están en la Franja de Gaza;  ya no se discute si el primer Ministro Benjamin Netanyahu caerá o no, sino ¿cuándo va a suceder?

Así que,  desde que termine el proceso de exterminio de Hamás, el futuro político de Benjamin Netanyahu se ve muy incierto, incluso podría ser acusado penalmente si se determina que también tenía conocimiento del plan de Hamás y no hizo lo necesario para evitarlo. “Si sabií y no hizo nada, no solo es responsable,  también es culpable. Y si no sabía, sigue siendo responsable, porque es el primer ministro”, dijo Itzik Horn, padre de dos rehenes israelíes.

Antes de los ataques terroristas, el país había experimentado grandes agitaciones sociales debido a la obsesión del primer Ministro por que los parlamentarios israelíes aprobaran un proyecto de ley controvertido, a pesar de las masivas manifestaciones que lo intentaron frustrar.

Esta ley restringe la capacidad de la Corte Suprema para anular cualquier acción del gobierno que considere irrazonable. Es la primera de una serie de reformas que han sido cuestionadas y que tienen como objetivo limitar el poder de los tribunales, algo que el pueblo israelí rechaza con fuerza.

De todas formas, Netanyahu continuó con su plan de reforma utilizando su poder en el parlamento, lo que provocó la indignación general de Israel. Y en ese ambiente hostil; el 7 de octubre la seguridad nacional de Israel fue ridiculizada, incluyendo la pérdida temporal del control de algunas bases militares y sus soldados.

La población, la oposición y los poderes fácticos israelíes han señalado y solicitado la renuncia del primer ministro. Esto no ha sucedido debido a que el pueblo judío se une en medio de crisis que amenazan su seguridad, ignorando cualquier discrepancia interna.

Un informe del New York Times ha tirado a Benjamin Netanyahu debajo de las patas de los caballos.

El periódico “The New York Times” ha revelado que las autoridades israelíes tenían conocimiento de los planes terroristas de Hamas un año antes y lo subestimaron. Eso ha tirado por completo al primer ministro bajo las patas de los caballos y en medio de la contraofensiva de Israel parece más bien un pato cojo que se encamina a entrar a una galería de tiros en los días postguerra.

De acuerdo con el Times, las autoridades israelíes tenían un plan de combate de 40 páginas llamado «Muro de Jericó», que describe detalladamente un posible ataque de Hamás en el sur de Israel.

El Times afirma que muchos oficiales militares y de inteligencia lo vieron, lo que implicaría que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu pudo haberlo visto.

En la documentación se detalla cómo Hamás atacaría Israel con cohetes, utilizaría drones para desactivar la seguridad y vigilancia en el muro fronterizo y ocuparía poblaciones del sur, bases militares y la intención de Hamas de trasladar rehenes a Gaza.

La población está enojada contra el gobierno de Netanyahu debido a su incapacidad para prevenir un ataque que parecía haber sido precedido por numerosas señales de advertencia.

El ataque fue planificado de antemano. Un mes antes del ataque, Hamás publicó un video en las redes sociales que mostraba a soldados usando explosivos para atravesar una réplica de la puerta fronteriza, entrar en camionetas y luego avanzar edificio por edificio a través de una reconstrucción a gran escala de una ciudad israelí, disparando armas automáticas contra objetivos de papel con siluetas humanas.

En el video se muestra cómo los militantes destruyeron maquetas de las torres de concreto del muro y una antena de comunicaciones, tal y como sucedió el 7 de octubre.

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