La presión de Trump sobre Israel y Hamás para que finalicen el acuerdo de alto el fuego parece haber funcionado
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha insistido en sus advertencias de que es mejor que haya un acuerdo sobre los rehenes en Gaza antes de su investidura el 20 de enero o “se desataría el infierno”.
Tanto Hamás como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, parecen haber estado escuchando.
El acuerdo de Netanyahu sobre un alto el fuego en Gaza y un acuerdo de liberación de rehenes el miércoles “muestra irónicamente cuán efectiva puede ser la presión real para cambiar el comportamiento del gobierno israelí”, dijo Nancy Okail, directora del Centro de Política Internacional con sede en Estados Unidos.
Acusó a Netanyahu de retrasar durante mucho tiempo un acuerdo de ese tipo y criticó a Biden por no aumentar las apuestas para Netanyahu en sus continuas objeciones a los términos propuestos.
Trump declaró en una publicación en las redes sociales el mes pasado “habrá un INFIERNO QUE PAGAR” si los rehenes no eran liberados antes del día de la investidura de Estados Unidos.
«No será bueno para Hamás y, francamente, no será bueno para nadie», dijo a los periodistas este mes, subrayando la fecha límite.