La segunda vacuna contra el virus muestra un éxito sorprendente en las pruebas de EE. UU.

AP: Una segunda vacuna experimental COVID-19, esta de Moderna Inc., arrojó resultados iniciales extraordinariamente sólidos el lunes, otra dosis de esperanza muy necesaria mientras la pandemia entra en una nueva fase terrible.

Moderna dijo que su vacuna parece tener un 94,5% de efectividad, según datos preliminares de un estudio en curso. Hace una semana, el competidor Pfizer Inc. anunció que su propia vacuna parecía tener un 90% de efectividad, una noticia que encamina a ambas compañías a buscar permiso en cuestión de semanas para uso de emergencia en los EE. UU.

Los resultados son “realmente sorprendentes”, dijo el Dr. Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del gobierno de EE. UU. “Las vacunas de las que estamos hablando, y las vacunas por venir, son realmente la luz al final del túnel”.

Una vacuna no puede llegar lo suficientemente rápido, ya que los casos de virus superaron los 11 millones en los EE. UU. Durante el fin de semana, 1 millón de ellos registrados solo la semana pasada, y los gobernadores y alcaldes están aumentando las restricciones antes del Día de Acción de Gracias. El brote ha provocado la muerte de más de 1,3 millones de personas en todo el mundo, más de 246.000 de ellas en EE. UU.

Las acciones subieron en Wall Street y en todo el mundo debido a las crecientes esperanzas de que la economía mundial pueda comenzar a volver a la normalidad en los próximos meses. El promedio industrial Dow Jones ganó más de 470 puntos, o un 1,6%, para cerrar en un récord de más de 29,950. Las acciones de Moderna subieron casi un 10%.

Ambas vacunas requieren dos inyecciones, administradas con varias semanas de diferencia. Los funcionarios estadounidenses dijeron que esperan tener alrededor de 20 millones de dosis de Moderna y otros 20 millones de la vacuna fabricada por Pfizer y su socio alemán BioNTech para usar a fines de diciembre.

El Dr. Stephen Hoge, presidente de Moderna, dio la bienvenida al “hito realmente importante”, pero dijo que tener resultados similares de dos empresas diferentes es lo más tranquilizador.

“Eso debería darnos a todos la esperanza de que en realidad una vacuna podrá detener esta pandemia y, con suerte, devolvernos a nuestras vidas”, dijo Hoge a The Associated Press. Añadió: “No será Moderna solo quien resuelva este problema. Se necesitarán muchas vacunas ”para satisfacer la demanda mundial.

Si la Administración de Alimentos y Medicamentos permite el uso de emergencia de Moderna o del candidato de Pfizer, habrá suministros racionados limitados antes de fin de año.

Aún no se ha decidido exactamente quién es el primero en la fila. Pero el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, dijo que la esperanza es que haya suficientes dosis disponibles para fines de enero para vacunar a los adultos mayores de 65 años, que corren el mayor riesgo de contraer el coronavirus, y a los trabajadores de la salud. Fauci dijo que puede pasar hasta la primavera o el verano antes de que cualquier persona que no sea de alto riesgo y quiera una vacuna pueda recibirla.

Neal Browning de Bothell, Washington, quien se arremangó en marzo para la primera prueba de la vacuna Moderna en humanos, dijo que está entusiasmado con las “excelentes noticias” del lunes, pero que aún usa una máscara con cuidado y toma otras precauciones.

“Estoy muy feliz de ser parte de esto y de intentar ayudar a devolver algún tipo de paz al mundo”, dijo Browning. “Tengo mucha esperanza”.

Los Institutos Nacionales de Salud ayudaron a crear la vacuna que Moderna está fabricando, y el director de los NIH, el Dr. Francis Collins, dijo que los resultados paralelos de las dos compañías dan a los científicos “mucha confianza en que estamos en el camino hacia tener vacunas efectivas”.

Pero “también estamos en este momento realmente oscuro”, advirtió, diciendo que la gente no puede bajar la guardia durante los meses que tomarán las dosis de cualquier vacuna aprobada por la FDA para comenzar a llegar a una gran parte de la población.

La vacuna de Moderna se está estudiando en 30.000 voluntarios que recibieron la vacuna real o una inyección falsa. El domingo, una junta de monitoreo independiente examinó 95 infecciones que se registraron después de la segunda inyección de los voluntarios. Solo cinco de las enfermedades ocurrieron en personas que recibieron la vacuna.

A principios de este año, Fauci dijo que estaría contento con una vacuna COVID-19 que tenía un 60% de efectividad.

El estudio continúa y Moderna reconoció que la tasa de protección podría cambiar a medida que se detecten más infecciones por COVID-19. Además, es demasiado pronto para saber cuánto dura la protección. Ambas precauciones se aplican también a la vacuna de Pfizer.

Pero los monitores independientes de Moderna informaron algunos datos adicionales prometedores: los 11 casos graves de COVID-19 se produjeron entre los receptores de placebo y no hubo preocupaciones importantes de seguridad. Los principales efectos secundarios fueron fatiga, dolores musculares y dolor en el lugar de la inyección después de la segunda dosis.

Se animó a los científicos que no participaron en las pruebas, pero se les advirtió que la FDA aún debe examinar los datos de seguridad y decidir si permite las vacunas fuera de un estudio de investigación.

“Aún no hemos llegado a la línea de meta”, dijo el Dr. James Cutrell, experto en enfermedades infecciosas del UT Southwestern Medical Center en Dallas. “Si existe la impresión o percepción de que solo hay un sello de goma, o si no se realizó la debida diligencia para examinar los datos, eso podría debilitar la confianza del público”.

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