La triste vida de Maicol, un joven ciego y sin habla que vive en la miseria
Maicol Reyes es un joven de 20 años que nació ciego, sin habla, no ingiere alimentos sólidos, con limitaciones mentales y malvive en medio de una situación de pobreza extrema en el barrio Pueblo Nuevo de Los Alcarrizos junto a su abuela que ya no tiene fuerzas física ni económicas para continuar apoyando a su nieto
Cuando Maicol tenía cuatro años, su madre murió atropellada por una yipeta y su padre nunca lo ha buscado ni se ocupa de él porque se ha pasado gran parte de su vida en las cárceles porhaber cometido diversos delitos, de acuerdo familiares.
Este joven con cuerpo de niño no ha estado solo, la abnegación de su abuela materna se ha traducido en amor hacia él, lo cuida desde los cuatro años y pese a sus limitaciones físicas, doña Antonia Rodríguez Fortuna se ha ocupado de darle parte de su vida, incluso, lo poco material que ha tenido. En esa tarea encontró complicidad en su esposo que ya falleció y que amaba a Maicol tanto como ella.
«Maicol no come comida sólida, solamente líquidos, leche, avena y vive en su agonía voceando y acabando con todo aquí, el nació así, se llegó a operar de los ojos porque no veía nada y dijeron que él tenía el nervio óptico dañado», explica doña Antonia.
El joven se pasa el día con un biberón en la boca tomando leche y en ocasiones su abuela le prepara algún otro alimento líquido, pero muchas veces no cuenta con los recursos económicos para atender a su nieto.
Una señora de una fundación le ayudaba con los alimentos y la atención de Maicol, pero ya está muy mayor de edad y ya no puede contribuir, cuenta doña Antonia, quien narra que viven «como Dios nos ayuda». Algunas manos generosas se acercan y al ver el caso ayudan con lo que pueden a Maicol.
Muchas veces el joven con apariencia de niño, se enfurece durante las crisis que suele presentar, se golpea en la cabeza con la pared y destruye lo que encuentra y ella no puede controlarlo porque a pesar de su esquelético cuerpo tiene mucha fuerza, la de un joven normal de 20 años.
Ella tiene su pierna derecha afectada de erisipela (disipela)que le limita la movilidad para atender a Maicol, pero sus otros tres nietos, que viven en su casa junto a su otra hija, les ayudan con Maicol cada día. Su dolor físico es menor que el del alma porque no solo perdió a la madre de Maicol, sino otra hija que dejó hijos huérfanos, cuenta.
La estrecha vivienda donde vive Maicol, su abuela, su tía y tres primos es inadecuada, solo dos habitaciones para seis personas. Duermen en camarotes sin ninguna comodidad. El techo de la vivienda estaba inservible y gracias a la gestión de una mano solidaria lograron que el Gobierno se lo reconstruyeran.
En la pequeña vivienda, propiedad de doña Antonia, ubicada en el callejón Orlando Martínez número 32-A, por la calle Presidente Vásquez del barrio Pueblo Nuevo, en Los Alcarrizos, carece de comodidad, pero hay armonía familiar y Maicol es parte de ese círculo de amor. Para contactar esta familia y ofrecer cualquier ayuda: 849- 452-6573.