La violencia urbana en Francia por la muerte de Nahel ahuyenta a los turistas
En Francia, la violencia urbana por la muerte del joven Nahel bajó de intensidad en la noche del domingo al lunes 3 de julio. Aunque la vuelta a la calma parece vislumbrarse en el horizonte, el balance económico es ya muy elevado, con centenares de incidentes de destrucción y saqueo. Desde el comercio al turismo, muchos sectores se ven afectados a corto y medio plazo.
Aunque todavía es demasiado pronto para cifrar con precisión los daños causados por las noches de disturbios, la factura ya parece elevada. En primer lugar, para las autoridades públicas, ya que muchos edificios públicos han resultado dañados, entre ellos escuelas, bibliotecas y ayuntamientos. También han quedado destrozados el mobiliario urbano y los transportes públicos, como autobuses y tranvías.
La otra gran víctima ha sido el sector minorista. Las imágenes que circulan por las redes sociales muestran claramente que muchas tiendas han sido saqueadas y vandalizadas. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, hizo un primer balance el sábado 1 de julio, hablando de al menos 200 supermercados, 250 estancos y 250 sucursales bancarias atacados en toda Francia. Los comercios locales también fueron blanco de los ataques.
Sólo en la región de Marsella, ciudad especialmente afectada por la violencia, la Cámara de Comercio e Industria de Marsella-Provenza estima ya en más de 100 millones de euros las pérdidas sufridas por los minoristas. Se trata de un duro golpe en plena temporada de rebajas, para un sector ya debilitado por la inflación.
La difícil cuestión de las indemnizaciones
Lo que plantea más problemas es la pérdida de ingresos por el cierre prolongado de estos negocios, lo que se conoce como interrupción de la actividad. Para ello, las compañías de seguros suelen ofrecer una póliza específica. Sin embargo, según France Assureurs, sólo uno de cada dos comerciantes está cubierto.
Para limitar los daños, Bruno Le Maire ha pedido a las aseguradoras que aceleren el pago de las indemnizaciones y reduzcan las franquicias. También se han tomado una serie de medidas, como el aplazamiento del pago de las cotizaciones sociales y los impuestos, la simplificación de los procedimientos de seguro y la ampliación de una semana del periodo de rebajas.
Un impulso insuficiente según la Alianza del Comercio, que pide al gobierno la creación de un fondo de compensación. Por su parte, la patronal francesa, Medef, habla de “pérdidas irreparables” que podrían traducirse en “jornadas reducidas e incluso supresión de puestos de trabajo”.
El 20% de los turistas extranjeros cancela su visita a Francia
El otro sector afectado a corto y medio plazo es el turismo. Aunque los profesionales esperaban un buen verano, las previsiones son ahora menos optimistas.
Es probable que los disturbios, que se siguen de cerca en el extranjero, desanimen a algunos turistas. En los últimos días, algunos países también han pedido precaución a sus ciudadanos, entre ellos, el Reino Unido, Estados Unidos y China.
Los efectos de esta mala prensa ya se dejan sentir. La Oficina de Turismo de París informa de una tasa de cancelación superior al 20% entre los clientes internacionales. El sector hotelero y de la restauración también informa de una oleada de reservas canceladas. Esta tendencia se ha visto agravada por la cancelación de varios grandes acontecimientos culturales. Este deterioro de la imagen de Francia preocupa a las organizaciones patronales, que temen que los inversores abandonen los proyectos en Francia.