¿Leonel Fernández destituyó a Guillermo Moreno porque iba a enjuiciar a Balaguer?

Santo Domingo, RD: La destitución de Guillermo Moreno como fiscal del Distrito Nacional en septiembre de 1997 aún genera interrogantes y versiones encontradas. ¿Fue un relevo administrativo rutinario o un movimiento político para proteger al expresidente Joaquín Balaguer? A más de 25 años, el episodio sigue envuelto en contradicciones.
Guillermo Moreno asumió como fiscal del Distrito Nacional en agosto de 1996, al inicio del primer mandato de Leonel Fernández. Su gestión se caracterizó por reabrir procesos emblemáticos, como el asesinato del periodista Orlando Martínez en 1975. En marzo de 1997, junto al juez de instrucción Juan Miguel Castillo Pantaleón, dispuso medidas contra varios implicados. Ese expediente culminaría con condenas en el año 2000.
El 23 de septiembre de 1997, mediante el Decreto 404-97, Moreno fue destituido y sustituido por Francisco Domínguez Brito. La decisión generó suspicacias inmediatas en sectores políticos y de la sociedad civil.
La versión de la “citación” a Balaguer
En 2022, el propio Leonel Fernández reveló que llamó “a capítulo” a Moreno porque este había gestionado una citación judicial a Joaquín Balaguer sin informarle previamente. Aunque Fernández aclaró que no fue ese el motivo directo de la destitución, la admisión reforzó la idea de que tocar la figura de Balaguer era una línea roja en la política dominicana de los años noventa.
“Llamé a capítulo al fiscal porque no me informó sobre la citación a Balaguer”, confesó Leonel Fernández en una entrevista televisiva.
Participación Ciudadana
Ese mismo año, el jurista Francisco Álvarez Valdez, de Participación Ciudadana, fue más contundente y afirmó que, “Leonel Fernández destituyó a Guillermo Moreno porque investigaba los vínculos de Balaguer con el asesinato de Orlando Martínez”.
La declaración colocó nuevamente el tema en el debate público, atando la salida de Moreno a la impunidad de los viejos poderes.
La versión del propio Guillermo Moreno
El exfiscal ha ofrecido otra lectura. En 2008 explicó que su destitución se debió a presiones del Palacio Nacional para alterar expedientes de corrupción. Según Moreno, el “detonante” fue el caso de la Lotería Nacional, que involucraba a funcionarios del último gobierno de Balaguer.
“Mi destitución respondió a presiones para manipular casos de corrupción; el detonante fue el expediente de la Lotería Nacional”, aseguró Moreno en declaraciones a la prensa.
Testimonio del juez del caso
En 2025, el juez Juan Miguel Castillo Pantaleón, que conoció la reapertura del expediente Orlando Martínez, negó categóricamente que Moreno intentara procesar a Balaguer.
“Moreno incluso desestimó una querella de la familia de Orlando y no hizo ningún esfuerzo por arrestar a Balaguer”, declaró el magistrado.
Su versión contradice de manera frontal la idea de que la destitución estuviera motivada en un eventual enjuiciamiento al expresidente reformista.
Los hechos documentados son claros y establecen que Guillermo Moreno fue destituido en septiembre de 1997 y, en paralelo, había expedientes de corrupción y actuaciones judiciales que tocaban a figuras cercanas al balaguerismo. Lo que no está acreditado es que la salida se debiera a un intento directo de enjuiciar a Balaguer.
Versiones enfrentadas
Para algunos sectores de la sociedad civil, Moreno fue castigado por atreverse a desafiar la figura del expresidente Joaquín Balaguer; para el propio exfiscal y el juez, el conflicto estuvo más relacionado con expedientes de corrupción y resistencias políticas.
La narrativa de que “Leonel canceló a Guillermo Moreno porque iba a enjuiciar a Balaguer” no está respaldada por evidencia documental directa, pero refleja el clima político de la época, retrata un país en el que la justicia debía maniobrar entre pactos de poder y zonas intocables.
La pregunta sigue abierta, y su sola existencia confirma una verdad más amplia en la República Dominicana de los noventa, la independencia del Ministerio Público era frágil y la sombra de Joaquín Balaguer se extendía incluso fuera del poder.



















