llega la cápsula de rescate que traerá a Tierra astronautas en el espacio.
Tras una serie de fallas técnicas en el viaje de ida de Butch Wilmore y Suni Williams, la NASA decidió que utilizar la cápsula Boeing Starliner para traerlos de vuelta a la Tierra era demasiado arriesgado.
Con la llegada de una cápsula de SpaceX, los dos astronautas que han estado varados en la Estación Espacial Internacional desde diciembre están un paso más cerca de su hogar. El sábado por la tarde, la empresa de Elon Musk lanzó una misión de rescate con una tripulación reducida de dos astronautas, con dos asientos vacíos reservados para Butch Wilmore y Suni Williams, quienes regresarán a la Tierra en febrero.
La NASA optó por transferir a Wilmore y Williams a SpaceX debido a las preocupaciones sobre la seguridad de la cápsula Boeing Starliner que utilizaban para viajar a la ISS.
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Aunque fue el primer vuelo de prueba del Starliner con tripulación, la NASA optó por no permitir el regreso de los pilotos de prueba debido a las fallas en los propulsores y las fugas de helio que ocurrieron después del despegue.
A principios de este mes, el Starliner regresó a la Tierra vacía.
La Dragon que transportaba a Nick Hague de la NASA y Alexander Gorbunov de la Agencia Espacial Rusa permanecerá en la estación espacial hasta febrero, lo que convierte lo que debería haber sido una misión de una semana en una de más de ocho meses para Wilmore y Williams.
En el viaje de regreso, dos astronautas de la NASA fueron retirados de la misión para hacer sitio a Wilmore y Williams. Una vez que Hague y Gorbunov flotaron en el interior y fueron abrazados por los nueve astronautas que les esperaban, el comandante de la estación espacial Williams dijo: «Sólo quiero dar la bienvenida a nuestros nuevos compadres».
A la NASA le gusta hacer un cambio de tripulación en la estación cada seis meses. Desde el primer vuelo de astronautas de SpaceX en 2020, la compañía ha proporcionado el servicio de «taxi».
Después de la retirada de los transbordadores espaciales, la NASA también contrató a Boeing para los vuelos transbordadores, sin embargo, un software defectuoso y otros problemas del Starliner causaron retrasos y costaron más de 1.000 millones de dólares (900 millones de euros) en reparaciones.
Las inspecciones del Starliner, que están en curso en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, comenzarán esta semana para revisar los datos después del vuelo.
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