Llueven críticas contra fiscal federal de Massachusetts por cargos a jueza que protegió dominicano
NUEVA YORK._ El fiscal federal de Massachusetts, Andrew E. Lelling, está enfrentando una lluvia de críticas por los cargos graves que anunció el jueves contra la jueza estatal Shelly M. Richmond Joseph, de 51 años de edad, imputándole haber protegido en su corte al presunto narco dominicano José Medina Pérez, para que no fuera arrestado por la Policía de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), después de ser deportado dos veces a la República Dominicana.
Los cuestionamientos al fiscal del Gobierno, provienen desde célebres figuras jurídicas, sus colegas, ex jueces, organizaciones pro derechos de los inmigrantes y activistas comunitarios.
Ella es acusada de obstrucción de la justicia y perjurio entre otras imputaciones, junto al oficial de su tribunal, Wesley McGregor,a quien habría ordenado sacar por una puerta trasera a Medina, para que supuestamente no fuera detenido por los oficiales de ICE, que estaban esperándolo fuera de la sala de justicia.
Medina, según ICE, ha sido arrestado varias veces por cargos de narcotráfico y condenado antes de ser deportado a la República Dominicana.
MacGregor, trabaja desde 1993 en el tribunal de primera instancia, donde la jueza acusada, tenía el caso de Medina.
La acusación del fiscal Lelling a la jueza, lo pone nuevamente en el centro de otra disputa sobre la actuación del Ministerio Público.
Entre los críticos del fiscal, está la ex jueza de la Corte Suprema de Justicia de Massachusetts, Geraldine S. Hines, quien dijo el viernes que estuvo toda la mañana en el teléfono con sus colegas perturbados por la decisión de Lelling de procesar a la jueza Joseph, quien el jueves salió del juzgado federal de Boston llorando después de declararse inocente.
“Tal vez esté tratando de entrar en el radar de Trump por cualquier razón, y ciertamente este es el tipo de cosa que va a llamar la atención en Washington”, dijo Hines, quien fue nombrada por el gobernador demócrata Deval Patrick, y se retiró de la más alta corte estatal en 2017. “Es una forma de hacerse notar”, añadió la ex magistrada en referencia al fiscal federal.
Lelling declinó comentar el viernes, pero él también ha defendido ardientemente el trabajo de las autoridades de inmigración. Y parecía casi anticipar las críticas cuando anunció la acusación contra Joseph y MacGregor.
Pero el caso contra la jueza puede ser el más controversial expediente del fiscal.
“Desde ciertos sectores, he escuchado el jadeo ocasional de consternación o indignación ante la idea de responsabilizar a un juez o jueza por violar la ley federal. “¿Cómo me atrevo?”, dijo Lelling el jueves en una entrevista con el periódico Boston Globe.
“Pero si la ley no se aplica por igual, no se puede aplicar de manera creíble a nadie. Si este acusación fuera contra un hombre o una mujer al azar en la calle, no creo que esté escuchando esos jadeos. Tú no estarías aquí y yo tampoco”, agregó el fiscal.
La jueza, que ha sido suspendida sin sueldo, está acusada de ayudar a un inmigrante indocumentado que enfrenta cargos de drogas y fuga por evadir a un agente de ICE que había ido al tribunal del distrito de Newton para detenerlo el año pasado.
La oficina de Lelling dijo que la jueza y MacGregor permitieron que el inmigrante saliera del juzgado por una puerta trasera mientras el oficial de inmigración esperaba en el vestíbulo.
Los cargos de Lelling provocaron una rápida condena por parte de Maura Healey, la fiscal general demócrata del estado, y Nancy Gertner, una ex jueza retirada de un tribunal federal que una vez elogió a Lelling por su enfoque moderado de los casos. Gertner, dijo que ahora está alarmada por lo que denominó el exceso de celo del fiscal federal de Massachusetts.
Las supremacistas que contra los inmigrantes, aplaudieron la acusación.
“Es absolutamente absurdo que una jueza estatal esté socavando la autoridad federal sobre la aplicación de la ley de inmigración”, dijo Matt O’Brien, director de investigación de la Federación para la Reforma de la Inmigración en Estados Unidos.
“No me queda claro cómo esto es diferente. Si un juez o una jueza, ayudara a alguien a evitar cualquier otro tipo de proceso penal o orden civil por el caso”, agregó el activista.
Sin embargo, algunos especialistas legales señalaron que el caso evidencia que puede socavar la fortaleza de la acusación de Lelling.
La acusación incluye una transcripción de una conferencia durante la audiencia de Medina en la que el abogado defensor e incluso, el fiscal del condado de Middlesex cuestionaron si ICE buscaba detener a la persona equivocada.
Una portavoz del senador Edward J. Markey también condenó la acusación, calificándola de intrusión injustificada en los asuntos del estado de Massachusetts.
Los defensores del fiscal Lelling lo ven de otra manera. También ha procesado a los acusados que persiguieron a las instituciones seleccionadas por Trump, incluidos los medios de comunicación y las clínicas que brindan servicios de aborto.
En el caso contra Joseph, la fiscalía puede ser agresiva, pero si Lelling tiene pruebas que la respalden, él tiene la discreción de hacer cumplir la ley federal, dijo Brian T. Kelly, ex fiscal federal adjunto en Boston y ahora socio del bufete de abogados Nixon Peabody LLP.
Keith Halpern, un abogado de defensa criminal que no está involucrado en el caso, dijo que podría argumentarse que la jueza creía que estaba tratando de prevenir una injusticia, no de obstruir la justicia.
“Creo que está claro que el objetivo de todos ellos era hacer algo que pensaban que era en beneficio de la justicia”, dijo Halpern.
El fiscal Lelling dijo que el acusado, un nacional dominicano identificado como “AS”, que significa “Sujeto Extranjero”, en la acusación, ingresó al país ilegalmente tres veces.
El acusado fue arrestado por ICE un mes después del incidente en la corte de Newton, según los funcionarios de inmigración, y fue puesto en libertad bajo fianza mientras esperaba la decisión de un juez de inmigración.