Los Ángeles vive una ola de violencia con más de 190 arrestos, saqueos e incendios, mientras la Guardia Nacional y los Marines son desplegados.

“Ahora está tratando de ponerse al día”, dijo Castillo. “Creo que si desde el principio hubiera sido más firme, dejando claro que estos delitos no serían tolerados y permitiendo que los oficiales arrestaran en el acto, la situación sería diferente. Ahora dice que no se tolerarán los saqueos, pero ya es un poco tarde”.
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LOS ÁNGELES – Un exdetective del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) que estuvo en servicio durante los disturbios por el caso Rodney King en 1992 criticó fuertemente a la alcaldesa Karen Bass por haber actuado con retraso al pedir el restablecimiento del orden en medio de una semana de violentas protestas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

La situación escaló rápidamente el fin de semana cuando el el presidente Donald Trump ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en la ciudad. A ello se sumó el anuncio del Comando Norte de Estados Unidos sobre el envío de 700 marines al área metropolitana de Los Ángeles, con el objetivo de proteger instalaciones federales y personal de ICE. La medida provocó tensiones con el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, quien cuestionó la militarización de la ciudad.

El jefe de la policía angelina, Jim McDonnell, confirmó el martes que se realizaron 197 arrestos en distintos puntos de la ciudad: 130 en la zona de Commercial,  Alameda, y 67 tras la ocupación de la autopista 101 por parte de manifestantes. Solo en la noche del lunes, 96 personas fueron detenidas en el centro de Los Ángeles.

Los delitos imputados incluyen asalto con arma mortal contra agentes policiales, resistencia a la dispersión, saqueos e incendios. Un individuo fue arrestado por intento de asesinato tras lanzar un cóctel molotov. La policía ha recurrido al uso de gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes. Además, múltiples comercios resultaron saqueados en distintas zonas de la ciudad.

Moses Castillo, exdetective del LAPD, declaró a Fox News Digital que la respuesta de la alcaldesa Bass fue demasiado tardía y poco efectiva.

“Ahora está tratando de ponerse al día”, dijo Castillo. “Creo que si desde el principio hubiera sido más firme, dejando claro que estos delitos no serían tolerados y permitiendo que los oficiales arrestaran en el acto, la situación sería diferente. Ahora dice que no se tolerarán los saqueos, pero ya es un poco tarde”.

Hasta el momento, la oficina de la alcaldesa no ha emitido declaraciones oficiales sobre las críticas recibidas.

Castillo también lamentó que tanto el expresidente Trump como el gobernador Newsom estén utilizando la crisis para atacarse mutuamente en los medios, en lugar de colaborar para buscar soluciones.

“Creo que ambos bandos están usando los medios para lanzarse ataques, como si estuviéramos de regreso en la secundaria”, afirmó. “Lo que deberían hacer es sentarse cara a cara, reunirse, discutir los temas con seriedad y encontrar soluciones reales”.

“No están unidos en esta crisis”, concluyó.

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