Los colonizadores también fundaron otro Santo Domingo en Ecuador
Para los Dominicanos es poco conocido que los colonizadores también fundaron una importante ciudad a la que llamaron Santo Domingo, a la que paralelamente se le conoce como Santo Domingo de los Colorados, es una ciudad ecuatoriana; cabecera cantonal de Santo Domingo y capital de la Provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, así como la urbe más grande y poblada de la misma. Se localiza en la orilla izquierda del río Toachi, al centro-norte de la región litoral del Ecuador, en los flancos externos de la cordillera occidental de los Andes, a una altitud de 550 m s. n. m. y con un clima lluvioso tropical de 22,2° C en promedio, según un artículo publicado en Wikipedia
En el censo de 2010 tenía una población de 270.875 habitantes, lo que la convierte en la cuarta ciudad más poblada del país detrás de Quito, Guayaquil y Cuenca. La ciudad es el núcleo del área metropolitana de Santo Domingo, la cual está constituida además por ciudades y parroquias rurales cercanas. El conglomerado alberga a 456.244 habitantes, y ocupa la octava posición entre las conurbaciones del Ecuador.
Sus orígenes datan de la época colonial, pero es a mediados del siglo XX, debido a su ubicación geográfica, que enlaza a varias ciudades del país, cuando presenta un acelerado crecimiento demográfico hasta establecer un poblado urbano, que sería posteriormente, uno de los principales núcleos urbanos de la nación. Es uno de los más importantes centros administrativos, económicos, financieros y comerciales del Ecuador. Las actividades principales de la ciudad son el comercio, la ganadería, la industria y el transporte.
El nombre de Santo Domingo se origina hacia 1660 con la presencia de la orden de predicadores dominicos que evangelizaron a los pueblos colorados de Cocaniguas, Yambe, San Francisco, San Miguel y Santo Domingo. El término colorados se refiere a la costumbre de los indígenas Tsáchila de pintarse el pelo de un tono rojizo con unto de achiote.
Orígenes y época colonial
Antes de la llegada de los colonizadores, la zona estaba poblada por los indígenas tsáchilas, descendientes de los yumbos. La primera referencia que se tiene data del año 1542, cuando un gobernador llamado Gil Ramírez Dávalos reconoció la autoridad y mando de Cristóbal Tusasanín sobre las tierras de Sigchos, Niguas y Colorados, tierras que posteriormente pasaron a formar parte del Señoríos de Catalina Caxana Unaysa, hija de Tusasanín. Catalina fue Gobernadora y señora de Sigchos, Niguas y Colorados y su territorio comprendía «desde el río Grande (Toachi) para arriba de Guantoaló y de allí a Consacoto y de allí loma abajo con el que pasa para Sigchos y cierra el círculo». Esta región fue conocida a principios de la época colonial como «Provincia de Yumbos», sus territorios, inexplorados casi en su totalidad, estuvieron jurídicamente a cargo de la Gobernación de Caráquez, pero tras la disolución de esta entidad sus territorios estuvieron relacionados directamente con la administración política del Corregimiento de Quito y la administración geográfica de la Gobernación de Atacames, también denominada Gobernación de las Esmeraldas.
Los padres dominicos llegan a la región en el año 1660 para evangelizar a los pueblos nativos, tuvieron a cargo la doctrina de Cansacoto que incluía los pueblos de Cocaniguas, Lambe y San Francisco. Después del despoblamiento de Consacoto los dominicos se asentaron en los nuevos poblamientos de San Miguel y Santo Domingo, es entonces cuando nace como tal, el asentamiento de Santo Domingo de los Colorados. Casi un siglo después, serán diseñados los primeros planos de la zona por el topógrafo Pedro Vicente Maldonado en el año 1750. En el siglo XVIII la zona entró en una etapa de reducción y repliegue de los habitantes nativos.