Los halcones de guerra del Kremlin exigen más ataques catastróficos contra Ucrania.

TALLINN, Estonia. Funcionarios rusos y periodistas pro-Kremlin que recientemente atacaron públicamente al ejército ruso por una serie de vergonzosas derrotas en el campo de batalla expresaron su alegría por los ataques con misiles de Moscú contra ciudades de toda Ucrania.

Como una respuesta adecuada y largamente esperada a la exitosa contraofensiva de Ucrania en el noreste y el sur y un ataque de fin de semana en un puente crucial entre Rusia y Crimea, la preciada península del Mar Negro que Rusia anexó en 2014, los comentaristas nacionalistas y los corresponsales de guerra de los medios estatales elogiaron el ataque del lunes. .

Sin embargo, muchos sugirieron que para ganar el conflicto de inmediato, Moscú debería continuar con los ataques con misiles del lunes con su ferocidad actual. Según algunos comentaristas, el presidente ruso, Vladimir Putin, está comenzando a seguir el ejemplo de sus propios amigos en lo que respecta a cómo debería desarrollarse el conflicto en Ucrania.
Tatyana Stanovaya, la creadora del grupo de expertos independiente R.Politik, declaró en un comentario en línea el lunes que “la iniciativa de Putin está disminuyendo y se está volviendo más dependiente de las circunstancias y las personas que están creando la ‘victoria’ (en Ucrania) para a él.”

“El temor a la derrota es tan grande, especialmente para aquellos que ahora están completamente involucrados en este esfuerzo militar, que la vacilación de Putin, con su justificación de ‘no hemos comenzado nada todavía’ y ‘las tácticas restringidas han valido la pena’, se ha convertido en un problema”, agregó el experto.
Durante semanas, los seguidores de Putin han instado a la acción inmediata en el conflicto de Ucrania. Después de que una explosión en el puente de Kerch, que conecta Crimea con Rusia, conmocionara al mundo, estas llamadas aumentaron a lo largo del fin de semana. El puente más largo de Europa fue inaugurado por Vladimir Putin en 2018 y sirve como una importante representación del poder militar ruso.

“¿Y?” Margarita Simonyan, directora del canal RT patrocinado por el gobierno, cuestionó la respuesta de Moscú al ataque al puente en las redes sociales.

La nación necesita demostrar su capacidad para tomar represalias en este caso, escribió Alexander Kots, corresponsal de guerra de Komsomolskaya Pravda, un conocido periódico pro-Kremlin en Rusia.

“¡Luchar está en orden! Brutal, incluso ferozmente. Sin considerar ninguna crítica de Occidente”, tuiteó Sergei Mironov, un importante político ruso y líder del partido Una Rusia Justa, respaldado por el gobierno, el sábado. No habrá castigos más duros. No usarán un lenguaje más duro. Debemos cumplir con nuestras tareas. Deberíamos terminarlo como lo empezamos. No hay vuelta atrás. ¡Es hora de responder!
El lunes por la mañana, Moscú respondió disparando simultáneamente decenas de misiles contra ciudades ucranianas, matando a decenas de personas, hiriendo a muchas más y causando daños masivos a la infraestructura vital de Ucrania. Los ataques, que se dirigieron a 15 ciudades ucranianas, la mayoría de las cuales eran capitales regionales, destruyeron carreteras, estaciones de ferrocarril y sistemas de agua, así como líneas eléctricas.

Cohetes rusos detonaron en el centro de Kiev, peligrosamente cerca de edificios gubernamentales, por primera vez en meses.

Los ataques, según Putin, fueron un castigo por lo que describió como actos “terroristas” de Kyiv al atacar el puente de Kerch. También prometió una respuesta “fuerte” y “proporcionada” si Ucrania lanza cualquier ataque que ponga en peligro la seguridad rusa.

Nadie debería tener ninguna duda al respecto, comentó.

Después de los ataques, Simonyan de RT tuiteó el lunes: “Aquí viene el contraataque”. Desde el principio, el Puente de Crimea fue esa línea roja bien definida.

Ramzan Kadyrov, el tiránico gobernante de la provincia rusa de Chechenia en el norte del Cáucaso, declaró que ahora está “100% encantado” con el progreso de la “operación militar especial” del Kremlin. En Ucrania, fue uno de los defensores más entusiastas de “medidas más extremas”, defendiendo incluso el uso de bombas nucleares de bajo rendimiento.

Sergei Aksyonov, el gobernante recién designado de Crimea instalado por Moscú, calificó las huelgas de “excelentes noticias”.

Sin embargo, los vítores de los partidarios del Kremlin también incluyeron solicitudes de que Putin y el ejército ruso continúen el ritmo y la intensidad de los ataques y el daño causado a la infraestructura de Ucrania.
En sus comentarios, Aksyonov enfatizó que “si se hubieran tomado tales medidas diariamente para demoler la infraestructura del enemigo, habríamos concluido todo en mayo y la dictadura de Kyiv habría sido derrocada”.

Espero que el ritmo actual de la operación no disminuya, escribió Aksyonov.

Después de compartir un video de sí mismo bailando en un balcón mientras usaba una gorra con una Z, el principal presentador de RT, Anton Krasovsky, declaró en un mensaje posterior de Telegram que el daño a las líneas eléctricas de Ucrania “¡no fue suficiente! ¡Demasiado pequeño!”

Los ataques del lunes fueron “un paso lógico, que no solo la sociedad ha solicitado durante mucho tiempo: la situación militar requería un enfoque diferente de las hostilidades”, según Andrei Med.