Lula promete en primer discurso «rescatar» a los pobres de Brasil
Luiz Inácio Lula da Silva, de 77 años, juró este domingo ante el Parlamento como nuevo presidente de la República Federativa de Brasil para el período 2023-2027. El izquierdista prometió en su primer discurso en el cargo «rescatar» del hambre a 33 millones de personas y de la pobreza, a 100 millones de personas, casi la mitad de la población del país.
El primer discurso de Lula tuvo una fuerte carga económica. No en vano, uno de sus mayores retos será reducir el hambre que pasan 33 millones de brasileños, de acuerdo a un estudio de la red Penssan divulgado en junio.
De hecho, buena parte de quienes votaron por Lula esperan que repita el gran logro de su primer gobierno, cuando más de 30 millones de brasileños ascendieron a la clase media con programas sociales del Estado.
«Nuestras primeras acciones tienen como objetivo rescatar a 33 millones de personas del hambre y rescatar de la pobreza a más de 100 millones de brasileños y brasileñas, que han llevado la carga más dura del proyecto de destrucción nacional que hoy termina» sentenció Lula desde el Parlamento ante delegaciones de medio centenar de países y todo el cuerpo diplomático acreditado en el país.
Sobre el particular, aseguró que «ninguna nación se ha levantado ni puede levantarse sobre la miseria de su pueblo». En consecuencia, anunció que una de sus primeras acciones será una renovación del Programa Bolsa Família «más fuerte y más justo. Para atender a quienes más lo necesitan».
Promete impulso empresarial y transición digital
De la mano con ello, aseguró Lula en su primer discurso que impulsarán las pequeñas y medianas empresas, «potencialmente las mayores generadoras de empleo y renta». Asimismo, el emprendimiento, el cooperativismo y la economía creativa.
«La rueda de la economía volverá a girar. El consumo popular jugará un papel central en este proceso», dijoel mandatario. «Brasil puede y debe estar a la vanguardia de la economía global. Corresponderá al Estado articular la transición digital y llevar la industria brasileña al siglo XXI. Principalmente con una política industrial que apoye la innovación, estimule la cooperación público-privada y fortalezca la ciencia».
La Amazonía
También, como era de esperarse, la energía y la Amazonía, temas polémicos durante la administración del saliente Jair Bolsonario, tuvieron su punto y aparte en el primer discurso de Lula.
«Ningún otro país tiene las condiciones de Brasil para convertirse en una gran potencia ambiental. Vamos a iniciar la transición energética y ecológica hacia una agricultura y minería sustentables, una agricultura familiar más fuerte y una industria más verde» aseguró el mandatario.
«Nuestro objetivo es lograr cero deforestación en la Amazonía y cero emisiones de gases de efecto invernadero en la matriz eléctrica, además de incentivar la reutilización de pastos degradados. Brasil no necesita deforestar para mantener y expandir su frontera agrícola estratégica», añadió.
Brasil registró durante el gobierno de Bolsonaro la mayor cantidad de gente viviendo pobreza de la última década: 62,5 millones de personas en 2021, equivalentes a 29% de la población, de acuerdo a datos oficiales divulgados en diciembre. En consecuencia, Lula será juzgado en buena medida por sus resultados en este campo.
Si vuelve a aliviar de forma notoria el hambre y la pobreza, es probable que su popularidad crezca como en su primer mandato.