Lunes de pánico: los mercados bursátiles mundiales vuelven a desplomarse

Los mercados bursátiles mundiales extendieron una severa caída el lunes, impulsados por los temores de que los aranceles de Estados Unidos provoquen una desaceleración económica mundial.
Las acciones europeas y asiáticas registraron pérdidas dramáticas, el principal índice de EE. UU. coqueteó con el territorio del mercado bajista en las operaciones previas a la comercialización y los precios del petróleo cayeron.
- La venta masiva de activos de mayor riesgo al comienzo de la semana bursátil se produce tras el anuncio del presidente Donald Trump de impuestos a las importaciones de Estados Unidos mucho más altos y represalias de China, que hicieron que los mercados cayeran bruscamente el jueves y el viernes.
Tras el inicio de las operaciones, el S&P 500 se hundió rápidamente un 4.7 % tras caídas aún peores en los mercados financieros de todo el mundo en medio de preocupaciones de que los aranceles de Trump puedan torpedear la economía mundial.
Pero de repente lo borró todo y subió a una ganancia del 3.4 %, lo que habría contado como su mejor día en años.
Casi con la misma rapidez, el índice que se encuentra en el corazón de las cuentas 401(k) de muchos inversores cedió y se mantuvo prácticamente plano en las operaciones del mediodía.
Noticia falsa
Otros índices bursátiles de Estados Unidos también se precipitaron a través de operaciones impactantes. El Promedio Industrial Dow Jones pasó de una pérdida de 1,700 puntos a un salto de casi 900 antes de establecerse con una pérdida de 272 puntos, o un 0.7 %, a las 11:00 a.m., hora del este.
- El compuesto Nasdaq subió un 0.7 %.
Los vaivenes sacudieron el mercado cuando una cuenta de la Casa Blanca en X dijo que un rumor que circulaba de que Trump estaba considerando una pausa de 90 días en sus aranceles era una “noticia falsa”.
Los movimientos intensos y repentinos muestran cuánto se están esforzando los mercados financieros para ver esperanzas de que Trump pueda aflojar sus rígidos aranceles, que los economistas ven aumentando los riesgos de una recesión global.