Maestros empiezan a usar ChatGPT como su asistente en las clases
Amén de las preocupaciones que pudiera generar la dependencia excesiva de la inteligencia artificial (IA) en los estudiantes, estas nuevas herramientas tecnológicas pueden ser un recurso valioso en manos de un docente instruido en su uso, alcance y beneficios.
Profesores de distintas universidades y autoridades del ámbito educativo comparten con elCaribe su experiencia en la incorporación de estas innovaciones como un recurso pedagógico para enriquecer la dinámica en las aulas.
Una de las herramientas generadas por la IA más usadas por los docentes es el ChatGPT. Sabine Mary de Juan, profesora plena del Intec, lo utiliza para personalizar el proceso de enseñanza y mejorar la experiencia de aprendizaje de sus estudiantes.
Por ejemplo, cuando un estudiante no ha logrado alcanzar una competencia específica o tiene dificultades con un tema, como un punto gramatical complejo, la maestra emplea esta herramienta para generar ejercicios adicionales adaptados a sus necesidades. Observa que esto permite reforzar la comprensión de manera más precisa y enfocada.
“La IA me ayuda a optimizar mi tiempo, ya que facilita la creación rápida de contenidos educativos, como explicaciones alternativas, ejemplos claros, y actividades prácticas. Esto me permite dedicar más tiempo a la interacción directa con los estudiantes, la planificación de estrategias pedagógicas, y la atención a las necesidades individuales”, expresa.
En su caso, como coordinadora de la Licenciatura en Idiomas Mención Inglés, si nota que un estudiante muestra dificultades con el uso de los tiempos verbales en inglés, con los recursos que ofrece la IA, puede generar ejercicios específicos que se adapten a su nivel y progresión.
Desde su experiencia, integrar el ChatGPT en las clases no solo mejora el aprendizaje personalizado, sino que también mantiene a los estudiantes motivados al ver que sus necesidades específicas están siendo atendidas de manera oportuna. “Esta herramienta actúa como un complemento eficiente en mi labor docente, permitiéndome combinar tecnología con la enseñanza tradicional para alcanzar mejores resultados educativos”, puntualiza la también coordinadora del bloque de asignaturas de idiomas del Intec.
De acuerdo con Omar Guerra, profesor de la carrera de Diseño Industrial y de las áreas de Ciencias Sociales y Humanidades del Intec, “en la docencia el uso de la IA es realmente útil y su uso es prácticamente diario”.
Explica que visto como un rápido asistente que puede realizar diversas actividades, es una buena tecnología que se puede considerar a futuro como una herramienta docente para agilizar actividades y, “por qué no, tal vez para que también pueda enseñar a sus estudiantes usando su avatar de IA”.
Inteligencia artificial contra inteligencia artificial
El uso de asistentes virtuales tiene cada vez más cabida entre los estudiantes, especialmente en las universidades. Ante esta nueva realidad, algunos profesores emplean software de forma inteligente para filtrar e identificar la originalidad de los contenidos en las asignaciones y entregables.
“Entonces yo utilizo la IA casi como un sistema anti plagio y eso es lo que me ayuda a mí a ir enfrentando un poco la realidad que yo mismo vivo”, precisa Víctor Escarramán, profesor de la Escuela de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Reconoce que la preocupación principal en el uso de la IA en la comunidad educativa va orientada a una dependencia excesiva que, según dice, se ve transparentada en los trabajos que se generan.
Observa que de dos años para acá el nivel de creatividad en los estudiantes ha bajado considerablemente.
“Estamos siendo demasiado dependientes de lo que está siendo generado por sistemas el línea”, subraya.
Ante este desafío, Escarramán aprendió de Google a utilizar la inteligencia artificial contra esta misma. Pone el caso específico de Gemini, el bot conversacional de inteligencia artificial de Google, que, según indica, se utiliza para confrontar la IA y encontrar contenido basura, que una vez detectado es llevado a las últimas posiciones de búsqueda.
“Como convivo con la digitalización yo les pido a los estudiantes utilizar la inteligencia artificial y les enseño a utilizarla, pero los que ellos me entregan a mi yo le paso otro filtro… Los mecanismos que uso me dan la fuente precisa de dónde ellos lo pudieron haber sacado y si hay un dato, que puede ser a veces hasta el mínimo generado por la parte humana, es el dato que la IA me dice que no lo pudo encontrar en ningún espacio” explica.
Resalta que como profesor de Comunicación Digital, Gestión de Medios Sociales y Diseño Web, la dinámica e interacción en el aula ha sido interesante. Desde su perspectiva, no se puede neutralizar la presencia de la IA en el proceso de formación, y lo importante es aprender a convivir con esta y aprovecharla de manera constructiva.
En tanto, Ibeth Guzmán, docente de profesión y miembro de la Academia Dominicana de Lengua, ve el porvenir con preocupación por la dependencia a la IA que observa en los círculos de estudiantes. No obstante, sostiene que estos recursos pueden llegar a ser muy útiles al docente específicamente en la corrección de prácticas y exámenes. Pero aclara que antes debe hacerse una primera revisión por el maestro y que este ejemplar sirva de modelo para la IA.
Consultado al respecto, el director ejecutivo de Educa, Darwin Caraballo, admite que el uso de herramientas como ChatGPT ha supuesto retos significativos para el sistema educativo, tanto a nivel preuniversitario como universitario.
“Uno de los mayores desafíos ha sido la falta de preparación de algunos docentes e instituciones para integrar esta tecnología de forma ética y efectiva. También han surgido preocupaciones sobre la dependencia excesiva de los estudiantes hacia estas herramientas, lo que podría impactar negativamente su capacidad para resolver problemas de manera autónoma”, indica el ejecutivo de la Acción Empresarial por la Educación.
Frente a este panorama, recomienda invertir en tecnología para facilitar el acceso a plataformas que permitan detectar contenido generado por IA y garantizar que las instituciones educativas cuenten con los recursos tecnológicos necesarios.
En esa dirección plantea impulsar políticas públicas claras sobre el uso de la inteligencia artificial en la educación, promoviendo tanto su adopción responsable como su regulación ética.
En síntesis, “el impacto del ChatGPT y otras tecnologías de inteligencia artificial generativa en la educación no debe ser visto como una amenaza, sino como una oportunidad para reinventar la manera en que se educa a los estudiantes y futuros técnicos, profesionales y todos ciudadanos de una misma sociedad caracterizada por la identidad dominicana. Con una implementación adecuada, estas herramientas pueden ser aliadas formidables tanto para alumnos como para educadores”.
¿Qué tanto le es permitido a los docentes auxiliarse del ChatGPT para elaborar sus contenidos y actividades pedagógicas?
Manuel Núñez, director del proyecto Libro Abierto del Ministerio de Educación considera esta herramienta útil para el docente porque ayuda a preparar las clases así como a organizar y jerarquizar contenidos.
No obstante, enfatiza en que para el docente es importante que lo acompañe de una etapa de verificación. “Las respuestas cuando son hechas por personas totalmente ignorantes que desconocen el tema, pues evidentemente se corre el riesgo de que se pase gato por liebre. Sin embargo, se supone que el docente debe tener un conocimiento importante de la materia que enseña y por lo tanto los conocimientos que se vierten en el chat deben estar sometidos a una permanente revisión y depuración para evitar que se cuelen errores indeseados”, puntualiza el funcionario del Minerd.
¿Cómo se puede determinar cuándo el estudiante ha hecho uso del ChatGPT?
Identificar el uso de ChatGPT por parte de los estudiantes no siempre es sencillo, pero existen ciertos indicios que pueden ayudar. De acuerdo con Educa, algunos de ellos incluyen:
ll Estilo de escritura inconsistente: Si el trabajo de un estudiante presenta un estilo muy diferente al habitual o incluye términos y conceptos que parecen fuera de su nivel, podría ser señal de uso de herramientas de inteligencia artificial.
ll Respuestas genéricas: ChatGPT tiende a generar contenido bien estructurado, pero con poca personalización o ejemplos específicos del contexto del estudiante.
ll Errores característicos: En ocasiones, los asistentes virtuales cometen errores sutiles, como malinterpretar ciertas preguntas o presentar información desactualizada, que pueden delatar su uso.
ll Tecnologías de detección: Herramientas diseñadas específicamente para identificar contenido generado por la inteligencia artificial, como GPTZero, pueden complementar el análisis humano.