Más de 50 mil dominicanos de la «Vuelta por México» quedan expuestos a deportación

Nueva York: La comunidad dominicana en Estados Unidos está conmocionada por la noticia de que el presidente Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva que revocará, a partir del próximo 24 de abril, el estatus legal temporal (Parole Humanitario) otorgado a miles de cubanos, haitianos, nicaragüenses, venezolanos y más de 50,000 dominicanos que, aunque el programa no fue creado para ellos, entraron y pidieron asilo en la frontera con México.
La medida, dada a conocer este viernes, pone fin al ‘parole humanitario’ concedido por el presidente Joe Biden, que les permitía ingresar al país legalmente y permanecer durante un máximo de dos años. Sin embargo, en el caso de los dominicanos, es improbable que un juez les conceda el asilo político, ya que en la República Dominicana no hay persecución de esa naturaleza.
Datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) revelaron que entre marzo de 2022 y diciembre de 2023, se registraron 47,273 encuentros con dominicanos en la frontera suroeste de Estados Unidos. Se estima que más de 50,000 dominicanos ingresaron a través de México, a un ritmo de más de 3,000 cada día.
La “Vuelta por México” es una ruta migratoria irregular que muchos dominicanos emprenden para llegar a Estados Unidos. Salen hacia un país de Centroamérica, como Guatemala, que tiene requisitos de visado más flexibles. Luego, atraviesan Mesoamérica, confiando sus vidas a carteles del crimen organizado y mafias que los guían hacia su destino final.
¿Qué pueden hacer las personas afectadas?
Solicitar Asilo: Aunque la mayoría de los dominicanos que recibieron el parole han solicitado asilo después de su ingreso, este estatus no garantiza la permanencia en el país. Si una persona se encuentra en esta situación y le rechazan su solicitud de asilo, podría ser objeto de deportación. Existe un plazo de un año para solicitar asilo desde su llegada a EE. UU., aunque hay excepciones.
Petición familiar: Si tienen familiares cercanos que son ciudadanos o residentes permanentes legales en EE. UU., podrían calificar para un proceso de reunificación familiar, aunque este proceso suele ser largo.
Visas de no inmigrante: Dependiendo de su situación, los migrantes pueden explorar opciones como visas de trabajo o de estudiante, siempre que cumplan con los requisitos establecidos.
Pedir una prórroga de su estadía: Si su situación personal o familiar cambia, algunos migrantes pueden calificar para prórrogas de su estadía bajo otras bases legales.
Buscar ayuda humanitaria: Organizaciones no gubernamentales y otros grupos de apoyo pueden ofrecer asistencia legal, recursos y otros servicios esenciales para los migrantes que enfrentan dificultades.
Consultas legales: Se recomienda que los migrantes afectados busquen asesoría legal de un abogado especializado en inmigración. Los abogados pueden ayudar a evaluar su caso y recomendar la mejor estrategia en función de las leyes actuales.
Considerar una “Salida Voluntaria”: Si no tienen ninguna otra opción legal, pueden considerar regresar voluntariamente a su país de origen, lo que a veces les permite evitar sanciones más graves en el futuro.