McCarthy afirma que si es elegido presidente de la Cámara de Representantes, establecerá un comité selecto sobre China.
El líder republicano en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, acusó a la administración Biden de no hacer frente a Beijing y declaró el domingo que si es elegido presidente creará un comité selecto sobre China.
En una entrevista con Fox News, afirmó que “China es el país número uno en lo que respecta al robo de propiedad intelectual”.
“Pondremos fin a esto y ya no permitiremos que la administración se quede al margen y observe a China hacer lo que le está haciendo a Estados Unidos”, dijeron.
McCarthy agregó que se adherirá a su promesa de destituir a varios demócratas de importantes comités de la Cámara, incluido el representante Adam Schiff, jefe del comité que supervisa la inteligencia.
Según él, los representantes Ilhan Omar y Eric Swalwell también serían eliminados de los comités de asuntos exteriores e inteligencia.
McCarthy aspira a convertirse en orador después de que su partido ganó por poco el control de la Cámara en las elecciones de mitad de mandato de este mes. Aun así, tendrá que ganar suficientes votos para ser elegido formalmente cuando se reúna el nuevo Congreso en enero.
McCarthy ganó el martes las elecciones republicanas de liderazgo en la Cámara de Representantes, derrotando al representante conservador de línea dura Andy Biggs en una votación de 188-31 del caucus, según una fuente que habló con Reuters bajo condición de anonimato.
Después de que el director del FBI, Christopher Wray, advirtiera a los legisladores el jueves que a Estados Unidos le preocupaba que el gobierno chino instalara estaciones base en ciudades estadounidenses, McCarthy agregó a Fox News que su partido “bloquearía estas estaciones de policía en Estados Unidos”.
En septiembre, una investigación realizada por el grupo europeo de derechos humanos Safeguard Defenders reveló la existencia de numerosas “estaciones de servicio” de la policía china en las principales ciudades del mundo, incluida Nueva York.
Según el informe, Beijing usó las estaciones para promover su propaganda e influencia en el extranjero mientras presionaba a los ciudadanos chinos para que regresaran a China para enfrentar cargos criminales.
A pesar de reconocer la existencia de lugares administrados por voluntarios en el país, la embajada china en Washington insistió en que no eran “comisarías”.
Según un representante de la embajada, los sitios web “permiten a los ciudadanos chinos que necesitan apoyo para acceder a la plataforma de servicios en línea renovar sus licencias de conducir y obtener cheques físicos para ese fin”.