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“Moriré con las botas puestas” clamó reportero de Telemicro al salir del quirófano a la pantalla

“Me hicieron una endoscopía para confirmar, como ocurrió, y se determinó que además de las piedras en la vesícula, tenía inflamación que me estaba afectando el páncreas”, relató el reportero.
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NUEVA YORK._ El aguerrido reportero de Telemicro Internacional en esta ciudad, Manuel Ruiz, quien fue intervenido recientemente de una afección en la vesícula después de ser trasplantados con riñones de un hombre que murió en Tennessee en un accidente de tránsito, clamó que morirá con las botas puestas al salir del quirófano para tomar de nuevo las calles y continuar su reconocida labor informativa que cubre la República Dominicana y el exterior.
Ruiz, quien fue visto dando brincos y muy eufórico horas después de la operación, explicó que comenzó a sentirse fuertes dolores en la vesícula y órganos conexos por lo que tuvo que ser llevado a la emergencia del hospital Presbiteriano de la universidad de Columbia, donde los exámenes mostraron que tenía una pila de piedras en ese órgano, por lo que los galenos decidieron que había que operarlo.
Dijo que el jueves 17 de octubre en la madrugada, comenzó a sentirse fuertes dolores abdominales que le invadieron toda la parte intestinal.
Informó que los médicos, a sabiendas de su implante de riñón de hace 10 meses, le hicieron muchos exámenes, para descubrir una gran inflamación en la vesícula.
“Me hicieron una endoscopía para confirmar, como ocurrió, y se determinó que además de las piedras en la vesícula, tenía inflamación que me estaba afectando el páncreas”, relató el reportero.
Fue operado y le extirparon la vesícula, por lo que cayó en tratamiento en su casa en el proceso post operatorio y otros por la inflamación.
Al ser aconsejado por familiares, colegas, seguidores, dirigentes políticos y amigos, para que se estuviera quieto, Ruíz respondió que “moriré con las botas puestas, porque esta es mi gran misión en la tierra”, en referencia a su trabajo periodístico que recoge todas las incidencias de la diáspora en los estados del Noreste de Estados Unidos.
También volvió a tomar el volante para conducir su vehículo y se reincorporó a las coberturas de numerosas actividades, como si nunca hubiera vuelto al hospital.
“Soy un guerrero y los guerreros morimos con las botas puestas”, volvió a proclamar Ruíz.
A pesar del trasplante de riñón y sus dolencias, estamos volviendo a ver al reportero diariamente con sus segmentos noticiosos en la pantalla de la televisión dominicana e internacional.

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