No hay un ganador claro en la carrera presidencial mientras continúa el conteo de votos, las elecciones están en equilibrio

Los estadounidenses se fueron a la cama el martes por la noche y se despertaron el miércoles por la mañana sin estar seguros de quién será su próximo presidente, ya que los retornos lentos en los estados clave estaban retrasando los resultados y haciendo imposible convocar la carrera por el presidente Trump o Joe Biden.
Con el resultado aún en el aire, ambos candidatos afirmaron que tenían un camino hacia la victoria, con Biden pidiendo paciencia y Trump esencialmente declarando la victoria en comentarios hechos después de las 2 a.m. ET.

“Creemos que estamos en camino de ganar esta elección”, dijo Biden en un discurso matutino en Delaware.

Trump declaró la victoria en varios estados clave en el campo de batalla la madrugada del miércoles, aunque no estaba claro quién tenía los votos para ganar e insinuó que la Casa Blanca presionaría a la Corte Suprema para que se pronuncie sobre las papeletas en disputa.

“Iremos a la Corte Suprema de Estados Unidos”, dijo Trump.

El vicepresidente Mike Pence contradijo inmediatamente al presidente, quien no declaró la victoria, sino que dijo: “Realmente creo con todo mi corazón … que estamos en el camino hacia la victoria y haremos que Estados Unidos vuelva a ser grande, de nuevo”.

Biden, por otro lado, dijo a sus seguidores en un autocine: “Su paciencia es encomiable. Sabíamos que esto iba a durar mucho … tal vez mañana por la mañana, tal vez incluso más”.

“Soy optimista sobre este resultado”, continuó el exvicepresidente. “Tu paciencia es grande.”
Los comentarios en competencia se produjeron cuando cada candidato obtuvo victorias en un puñado de estados clave, proyectó Fox News Decision Desk.

Mientras tanto, las protestas cerca de la Casa Blanca en Black Lives Matter Plaza en Washington permanecieron tensas mientras el país esperaba resultados más claros de las elecciones presidenciales.
Se proyectaba que Trump, por su parte, tomaría Texas, Florida, Iowa y Ohio, mientras que se proyectaba que Biden ganaría en Arizona y Minnesota.

Michigan y Wisconsin aún no se han llamado, y parecía que los resultados completos en Pensilvania no llegarían hasta el miércoles o incluso más tarde, después de una campaña polémica que fue sacudida por la pandemia de coronavirus. La Mesa de Decisiones de Fox News tampoco había llamado a Carolina del Norte, Georgia o Nevada para ninguno de los candidatos.
Pero Trump declaró la madrugada del miércoles que el hecho de que los medios de comunicación aún no hubieran calificado las elecciones a su favor como “un fraude al público estadounidense”.

“Esto es una vergüenza para nuestro país”, dijo Trump. “Nos estábamos preparando para ganar estas elecciones. Francamente, ganamos estas elecciones”.

Con varios estados aún contando votos, Fox News Decision Desk no proyectaba ganadores en esos estados y, por lo tanto, aún no proyectaba un ganador para las elecciones presidenciales.

Trump agregó el miércoles: “Este es un momento muy importante. Este es un gran fraude en nuestra nación … Así que iremos a la Corte Suprema de los Estados Unidos. Queremos que se detenga la votación. No queremos que encuentren cualquier boleta a las cuatro de la mañana y agréguelas a la lista “.

“Ganaremos esto y, en lo que a mí respecta, ya lo ganamos”, continuó el presidente, a pesar de que aún no ha ganado las elecciones.

“La declaración del presidente esta noche sobre tratar de cerrar el recuento de las boletas debidamente emitidas fue escandalosa, sin precedentes e incorrecta”, dijo la gerente de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, en un comunicado. “Fue indignante porque es un esfuerzo desnudo por quitarles los derechos democráticos a los ciudadanos estadounidenses”.

Con las urnas ahora cerradas en todo el país, muchos votos en algunos estados, particularmente en Pensilvania, quedaron por contar, no emitidos, ya que el proceso de recuento de las boletas por correo, que requería mucha mano de obra, continuaría hasta el miércoles y posiblemente más.

Una carrera presidencial escasa como una navaja podría estimular un litigio sobre los votos después del timbre. Ya ha habido un litigio en Pensilvania de que algunos especulan que podría conducir a una repetición de la carrera presidencial de 2000 cuando la Corte Suprema esencialmente decidió el resultado de la elección Bush-Gore.

Todas las urnas en los Estados Unidos se cerraron a la 1 a.m. ET, y como el martes por la noche se convirtió en miércoles por la mañana, el resultado de la elección presidencial estaba lejos de ser seguro, con Trump y Biden acercándose a la meta de 270 votos electorales.
Las carreras eran demasiado pronto para convocar a estados de batalla, incluidos Nevada, Michigan, Wisconsin, Georgia y Carolina del Norte. Y en el importantísimo campo de batalla de Pensilvania, todavía quedaban grandes franjas de votos por contar, lo que indica que puede que no haya un resultado discernible en el estado hasta el miércoles o más tarde.

La contienda se reducirá a esos estados y a un puñado de otros, ya que cada candidato espera alcanzar los 270 votos electorales, el número necesario para ganar la presidencia, para cuando los resultados sean definitivos.

La victoria de Trump en Florida se consideró necesaria para que él alcanzara los 270 votos electorales, mientras que la victoria de Biden en Arizona hizo que su camino a los 270 fuera mucho más claro, y el camino para Trump mucho más difícil.

Ohio, Georgia y Carolina del Norte se consideraron algunos de los otros estados críticos