La agencia municipal luego de hacer seguimiento a 48 quejas contra esta empresa, las cuales se empezaron a recopilar desde 2019, inició una investigación sobre el negocio que cuenta con ocho locales en El Bronx, Brooklyn y Manhattan.
La querella legal busca la indemnización de los afectados y sanciones civiles para la empresa: “nuestra investigación determinó que esta empresa, ha violado sistemáticamente las leyes y normas de la Ciudad de Nueva York”, se lee en la demanda.
“Ni siquiera puedo imaginarme estar en un momento tan doloroso y luego no saber dónde están los restos de tus seres queridos. Nadie merece ser explotado durante un momento tan vulnerable. Hemos confirmado prácticas atroces”, comentó la comisionada del DCWP, Vilda Vera Mayuga.
Entre las quejas se encuentra que no se proporcionaron servicios que fueron pagados, como el transporte de restos según lo programado, o tarjetas de oración personalizadas, tampoco salas de visualización para los servicios.
Además, se especifica en el documento legal, que ya gira en tribunales, que no se prepararon adecuadamente los restos para los servicios funerarios, permitiendo que en algunos casos los cadáveres se descompusieron en pleno velatorio.
También hay deudos que señalaron que aunque pagaron servicios de maquillaje, terminaron ellos mismos haciendo este procedimiento.
¿Dónde están los restos?
De forma panorámica, aunque hay una serie de aparentes prácticas predatorias específicas, la demanda acusa a R.G. Ortíz Funeral Home Inc.,“de utilizar esquemas comerciales engañosos y opacos, que incluyen negar a las familias información sobre el paradero de los fallecidos, ocultar precios y no proporcionar servicios que fueron pagados”.
Lo más común y grave, con base a las denuncias, es que se excedieron por meses en la cantidad de tiempo que llevaría devolver los restos cremados, lo que dejó a las familias en duelo esperando, sin tener idea de lo que le había sucedido con el cuerpo de su ser querido. Y sin la capacidad de planificar servicios religiosos.
A todo esto, se une el extravío de cuerpos, que obligó a algunos denunciantes, examinar entre restos de personas en salas de almacenamiento, para tratar de identificarlos. En otros casos, se obligó a exhumar restos en sitios de entierro públicos, porque R.G. Ortíz nunca recogió los cuerpos de la oficina del médico forense, precisan documentos compartidos por la Ciudad.
Por ejemplo, se reseña cómo una hispana pagó a R.G. Ortíz para que cremaran a su madre, pero la empresa demandada, supuestamente “nunca recogió el cuerpo de la oficina del médico forense, por lo que los restos finalmente fueron enviados a un lugar de entierro público. El consumidor debió someterse al complicado y traumático proceso de exhumar el cuerpo de su madre”
Otra demandante cuenta que contrató los servicios para cremar a su bebé de cinco meses. La promesa fue que todo estaría listo en dos semanas. Pero la espera fue de tres meses.
“Ninguna familia en la ciudad de Nueva York debería tener que soportar un trato predatorio, especialmente durante su momento de duelo. Estoy orgulloso de que nuestra administración esté actuando rápidamente para responsabilizar a esta empresa y agradezco al DCWP por buscar justicia para las familias afectadas”, comentó el alcalde Eric Adams.
El Diario trató de obtener algún comentario vía e-mail o telefónico con algún portavoz de R.G Ortíz y al cierre de esta edición no obtuvo respuesta.
