NY: Acusan dominicano vendía píldoras falsificadas de fentanilo
NUEVA YORK.- El fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, presentó cargos contra el dominicano Francisco Alberto López Reyes y otros 17 por su participación en una red de farmacias en línea que fabricaba y distribuía píldoras falsificadas de fentanilo y metanfetamina.
El esquema afectó a miles de personas en los Estados Unidos y otros países, y está vinculado a la muerte de al menos nueve víctimas por intoxicación con narcóticos.
El caso, asignado al juez John P. Cronan, involucra a una red con operaciones en EE.UU., República Dominicana e India que aprovechaba la creciente dependencia de los estadounidenses a las farmacias en línea.
Según la acusación, López Reyes lideraba la operación desde la República Dominicana, donde creaba y gestionaba varios sitios web diseñados para parecer farmacias legítimas, pero que en realidad vendían píldoras falsificadas con narcóticos peligrosos.
Las píldoras, que imitaban medicamentos recetados como oxicodona, hidrocodona, Adderall y Xanax, eran fabricadas en laboratorios clandestinos ubicados en sótanos de edificios residenciales en Nueva York. A través de estas farmacias en línea, los acusados engañaban a decenas de miles de personas en EE.UU. y otros países, como Alemania y Eslovenia.
Williams señaló que este caso refleja un problema creciente. «La proliferación de farmacias falsas en línea está alimentando la epidemia de fentanilo en el país», afirmó.
Agregó que López Reyes y sus cómplices vendían píldoras letales de fentanilo que imitaban medicamentos legítimos. El esquema no discriminaba en cuanto a las víctimas: personas de todos los ámbitos de la vida, edades y ocupaciones compraban estas píldoras, pensando que eran medicamentos genuinos.
De las al menos nueve víctimas confirmadas, una era un veterano del ejército que compró oxicodona falsificada pensando que era real. «Estos cargos muestran nuestro compromiso inquebrantable para combatir la proliferación de fentanilo y productos farmacéuticos falsificados», enfatizó Williams.
Katrina W. Berger, directora ejecutiva asociada de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), destacó la gravedad de este tipo de delitos. «El tráfico de productos farmacéuticos falsificados no es sólo un delito, es una amenaza para la salud pública», afirmó. HSI y sus socios han estado trabajando arduamente para detener a quienes «envenenan» comunidades para obtener ganancias.
Anne Milgram, administradora de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), explicó que esta red sofisticada de farmacias falsas en línea aprovechaba el mercado de medicamentos en internet para distribuir píldoras falsificadas. «Los acusados explotaron el mercado de farmacias en línea para vender pastillas mezcladas con fentanilo y metanfetamina a víctimas desprevenidas», dijo Milgram.