Obispo Santiago Rodríguez, de la Pastoral Penitenciaria, ofició misa de cuaresma en Najayo Hombres
NAJAYO, San Cristóbal. – Con la participación de internos e internas del Complejo Najayo y en ocasión del tiempo litúrgico de la Cuaresma, el obispo Santiago Rodríguez ofició una misa en la que también participaron autoridades del Sistema Penitenciario.
El obispo, que preside la Comisión Nacional de la Pastoral Penitenciaria, resaltó la obra de amor que implica el trabajo integral en el tratamiento digno y la rehabilitación de los privados de libertad para devolverlos a la sociedad en condiciones favorables.
En el oficio religioso, que fue co-celebrado por Fray Arístides Jiménez, presidente de la Pastoral Penitenciaria, estuvieron presentes Hilda Patricia Lagombra, coordinadora nacional del Modelo de Gestión Penitenciaria, y el coronel Roberto Hernández Basilio, titular de la Dirección General de Prisiones. Por el MGP, les acompañaron Noel Toribio, sub coordinador nacional de Asistencia y Tratamiento; Frania Navarro, sub coordinadora nacional de la modalidad de Medio Libre, y Miguelina Sánchez, directora administrativa.
Asistió, además, Elías Rodríguez, secretario de actas del Patronato Penitenciario.
Con esta eucaristía se dio inicio a una serie de actos litúrgicos que se oficiarán en distintos CCR del país y el próximo será el 26 de marzo en el centro de El Seibo.
“La pastoral penitenciaria ha venido desarrollando durante años un papel fundamental en los programas de tratamiento, ya que no solamente implica la evangelización de los privados de libertad, sino que a través de la enseñanza se encamina a los internos en el camino religioso y su comportamiento y proceso de adaptación fluyen con más facilidad”, comentó Lagombra, en una breve intervención. Agregó que este acompañamiento espiritual contribuye a una respuesta más efectiva en el programa de tratamiento que se ha diseñado para cada interno.
El obispo Santiago Rodríguez pidió “más oportunidades para el personal y también una mejoría de los espacios físicos en los que ellos puedan estar con mayor dignidad, sobre todo en su alimentación, su salud y en el aspecto espiritual.
Agregó que estos son los retos “para conseguir grandes logros y que sea este modelo que dirija la actividad penitenciaria de República Dominicana”.
El director de Prisiones expresó que “en estos tiempos de pandemia la palabra de Dios, llevada a nuestros privados de libertad, contribuirá a mejorar la condición de los internos como seres humanos y de nosotros, que les tratamos como ciudadanos que buscan una segunda oportunidad”.