OIM dice que migrar es el único para los haitianos
Nueva York: La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una organización de las Naciones Unidas, afirmó que la falta de oportunidades económicas, el colapso del sistema de salud y las escuelas cerradas generan una sensación de desesperación y llevan a muchos a considerar la migración como «su único recurso viable».
En un comunicado publicado en Nueva York, la agencia afirmó que para la mayoría de los haitianos, la posibilidad de una migración regular sigue siendo un obstáculo insuperable, lo que deja a la migración irregular como la única opción.
Aproximadamente 13 mil personas fueron repatriados
A pesar del caos provocado por la inseguridad y la violencia en las últimas semanas, países vecinos devolvieron a Haití alrededor de 13 mil migrantes en marzo, un 46 por ciento más que el mes anterior.
Casi tres mil de ellos recibieron ayuda humanitaria a su llegada, mientras que otros mil 200 recibieron apoyo psicosocial a través de la OIM.
En el mes de marzo, la organización de las Naciones Unidas distribuyó 1,5 millones de litros de agua a refugios para desplazados internos, beneficiando a más de 23 mil 500 personas.
La OIM informó que el personal humanitario en Haití se encuentra en una situación sin precedentes debido a las necesidades urgentes de la población que se encuentra atrapada en la violencia.
En un comunicado divulgado aquí, el equipo de la entidad en el país caribeño afirmó que los trabajadores de las agencias sobre el terreno se ven obligados a equilibrar el imperativo de ayudar a otros con la cruda realidad del riesgo personal y el desplazamiento.
Después de varias semanas de aumento de la inseguridad debido al comportamiento de las pandillas, la OIM alertó sobre un aumento en los casos de tendencias suicidas, que antes eran un tema prohibido, pero que ahora se están manifestando con mayor frecuencia, especialmente entre las personas desplazadas.
Según la OIM, hay alrededor de 360 mil personas desplazadas en todo el país, y casi 100 mil de ellas que fueron obligadas a abandonar sus hogares viven en asentamientos temporales con condiciones deplorables y necesidades básicas como alimentos, atención médica, agua, apoyo psicológico e instalaciones de higiene.