Orden de registro de Giuliani resuelta disputa del Departamento de Justicia
WASHINGTON (AP) – La cuestión de si se debe entregar una orden de registro para los registros de Rudy Giuliani se hizo a fuego lento dentro del Departamento de Justicia en los últimos meses de la administración Trump, dividiendo a los funcionarios en Nueva York y Washington y quedando sin resolver para que un nuevo equipo de liderazgo lo solucione. .
La nueva multitud lo resolvió esta semana de manera dramática. El miércoles, agentes federales allanaron la casa y la oficina del abogado personal del ex presidente Donald Trump, recolectando teléfonos y computadoras como parte de su investigación sobre si violó las leyes de cabildeo de Estados Unidos al no registrarse como agente extranjero relacionado con su trabajo.
No está claro exactamente por qué los funcionarios del Departamento de Justicia eligieron este momento en particular para atacar, pero no estaba fuera de lugar para la agencia bajo el nuevo Fiscal General Merrick Garland. La medida fue solo una de una serie de decisiones importantes de un departamento que se movió rápidamente para imponerse en las investigaciones y el establecimiento de políticas.
En las últimas dos semanas, el fiscal general del presidente Joe Biden también cumplió su promesa de ampliar el enfoque de derechos civiles del departamento, anunciando investigaciones exhaustivas sobre los departamentos de policía en Minneapolis y Louisville, así como cargos por delitos de odio contra tres hombres de Georgia en relación con el asesinato de Ahmaud Arbery.
La acción del FBI en Nueva York el miércoles fue especialmente notable tanto por la naturaleza de alto perfil de la investigación de Giuliani como por el vigoroso debate que la cuestión de la orden de registro había producido dentro del Departamento de Justicia de la era Trump.
Los fiscales de Nueva York querían el otoño pasado entregar una orden judicial a Giuliani como parte de una investigación sobre si no se había registrado como agente extranjero por sus tratos con funcionarios ucranianos. Pero esa solicitud fue rechazada por funcionarios de la oficina del fiscal general adjunto en Washington. En una disputa sobre tácticas de investigación, expresaron preocupaciones tanto antes como después de las elecciones y no firmaron una orden judicial, dijeron varias personas familiarizadas con el asunto.
Un nuevo equipo de liderazgo bajo Garland aparentemente llegó a una conclusión diferente, aunque no está claro por qué motivos. La nueva fiscal general adjunta, Lisa Monaco, y John Carlin, su principal adjunto, han dirigido anteriormente la división de seguridad nacional del departamento, que es responsable de hacer cumplir la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, o FARA, y presumiblemente participarán en la investigación como avanza.
El exfuncionario del Departamento de Justicia, David Laufman, dijo que sería razonable que el nuevo equipo de liderazgo reevaluara cómo se tomaron las acciones legales, especialmente si creían que la administración anterior tomó una decisión incorrecta «sobre una importante acción de investigación en un asunto de considerable importancia».
