Pandillas en Haití violan a víctimas de secuestros para presionar por rescate
Las pandillas armadas en Haití utilizan la violación sexual o amenaza de violación contra mujeres y niñas secuestradas para presionar a sus familias a pagar el rescate, reveló en un informe la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Hay reportes de víctimas que fueron violadas en varias ocasiones, por uno o varios captores mientras permanecían en casas abandonadas durante días o semanas. En algunos casos, los secuestradores grabaron las violaciones para presionar por el pago del rescate.
En el informe, titulado “La violencia sexual en Puerto Príncipe: un arma utilizada por las bandas para infundir miedo“, se describió que además del trauma de ser secuestrada y abusada sexualmente, algunas de las víctimas contrajeron el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) o quedaron embarazadas.
“Muchas víctimas se sintieron culpables porque el rescate pagado por su liberación llevó a sus familias a la miseria económica y social. En varios casos, las familias tuvieron que vender o hipotecar sus casas y todas sus posesiones valiosas”, informó la ONU.
En Haití se han realizado 755 secuestros entre enero y septiembre de 2022, según los informes del Centro de Análisis y de Investigación en Derechos Humanos (CARDH, en francés), una organización sin ánimo que lleva el registro de los raptos en el país.
El documento, emitido por la oficina política de la ONU en Haití y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señaló ese sentimiento de culpa, junto con la estigmatización, explica por qué una gran mayoría de las víctimas no quieren revelar que han sido objeto de violencia sexual.
Haití vive una situación de inseguridad, crisis sociopolítica y económica que empeoró luego del magnicidio el año pasado del entonces presidente Jovenel Moïse. A esto se suma la reaparición del cólera, enfermedad que ha causado la muerte de 40 personas hasta el 22 de octubre. De los 1,752 casos sospechosos, casi la mitad son niños menores de 14 años, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, en inglés).
La ONU indicó que, aunque las pandillas generalmente se presentan como defensores de las comunidades bajo su control, a menudo coaccionan a mujeres jóvenes, niñas y, a veces, hombres, vistos como objetos sexuales, para que se conviertan en sus “parejas sexuales”.
La ONU afirmó en el informe que el uso de la violencia sexual en el contexto de la violencia armada no es un fenómeno nuevo en Haití. Dijo que existen informes sobre grupos de hombres armados que violaron a mujeres durante el régimen militar de 1991-19945. Así mismo, antes y después de que el presidente Jean-Bertrand Aristide fuera derrocado en 2004, las pandillas utilizaron la violación para infundir miedo en la población. Según una encuesta aleatoria dirigida por un equipo de investigadores, entre febrero de 2004 y diciembre de 2005, al menos 35,000 mujeres y niñas fueron violadas en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
“Los espantosos testimonios compartidos por las víctimas subrayan la necesidad imperiosa de tomar medidas urgentes para detener este comportamiento depravado, garantizar que los responsables rindan cuentas y las víctimas reciban apoyo”, declaró Nada Al-Nashif, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Niños de apenas 10 años y personas ancianas han sido víctimas de violencia sexual en medio de una explosión de violencia de las bandas en la capital de Haití, Puerto Príncipe, junto a una crisis
¿Qué hacer?
La impunidad es la norma para la gran mayoría de los casos de violencia sexual perpetrados por las pandillas armadas en Haití, lamentó la ONU y señaló que garantizar el acceso inmediato a una atención médica y psicosocial adecuada para evitar más daños físicos y psicológicos es el primer paso, imprescindible para la rehabilitación de las víctimas.
“Las víctimas también tienen derecho a un recurso, con acceso a la justicia y a la reparación. Sin embargo, los esfuerzos de los agentes nacionales e internacionales que trabajan en este ámbito para garantizar los derechos de los supervivientes han sido por lo general insuficientes,debido a los diversos retos y obstáculos que se detallan en este informe”, deploró.
Las autoridades nacionales, el sistema de las Naciones Unidas, las organizaciones de la sociedad civil y los proveedores de servicios deben abordar con urgencia la violencia sexual en Haití, recomendó en el informe.
De igual forma, se pide identificar áreas clave del mantenimiento del orden y la asistencia sanitaria y propone la creación de un grupo de trabajo judicial que se ocupe de la impunidad de los delitos de violencia sexual, entre otras cosas, con carácter prioritario para abordar la cuestión.
“Si no se ataja de forma adecuada y rápida, este uso desenfrenado de la violencia sexual amenaza con destrozar aún más un tejido social ya profundamente frágil de la sociedad haitiana en los próximos años y puede socavar las perspectivas de desarrollo sostenible y estabilidad duradera”, alerta.
Los autores del informe realizaron entre enero y julio de 2022 más de 90 entrevistas con víctimas y testigos de incidentes en Puerto Príncipe, así como con proveedores de servicios, organizaciones comunitarias, ONG gubernamentales nacionales e internacionales y representantes del gobierno de Haití, con vistas a verificar los abusos documentados.