Pandillero dominicano enfrenta cadena perpetua por asesinato en 2017 de una traficante de marihuana en Massachusetts
NUEVA YORK._ El pandillero dominicano de Los Trinitarios, Emmanuel Disla (Gordito / Gordo) se enfrenta a una condena de cadena perpetua en el Tribunal Superior de Salem (Massachusetts), después que ayer lunes un Gran Jurado lo acusó por el asesinato de la narcotraficante de marihuana Mindy Tran en 2017, cuando él tenía 14 años de edad y ella 25.
Disla, fue capturado cuatro años después y acusado a mediados de este año en la Corte Superior de Lawrence (Massachusetts) por la muerte a balazos de Tran a quien según los investigadores mató por órdenes del líder de la pandilla.
La víctima era madre de tres hijos.
El pandillero ahora tiene 18 y según las leyes del estado de Massachusetts puede ser juzgado como adulto enfrentándose a la pena máxima de cárcel, cadena perpetua, de ser hallado culpable en un juicio.
Si negocia con los fiscales y se declara culpable en un eventual acuerdo autorizado por el juez la condena podría ser más leve, aunque por asesinato en primer grado la sentencia a por vida es automática, de acuerdo a los protocolos judiciales establecidos por la legislación en el código penal.
Luego de la lectura de cargos por el Gran Jurado del condado Essex, Disla fue procesado por un cargo de asesinato en primer grado en el Tribunal Superior de Salem y dejado preso en la cárcel estatal del condado Middleton.
El juez Thomas Dreschler ordenó a Disla que no tenga ningún contacto con testigos en del caso.
A solicitud de los fiscales, Dreschler también aprobó una orden de protección sobre cualquier descubrimiento o evidencia potencial, presentada en el caso y la solicitud del testigo experto en pandillas.
Disla le disparó a Tran en la avenida Hillside el 26 de noviembre de 2017.
Según el informe de un policía estatal, Disla planeó robarle a la narcotraficante y luego le disparó después de recibir órdenes de un líder de la pandilla callejera Trinitarios.
Tran, quien fue encontrada inconsciente al volante de un Nissan Maxima, tenía heridas de bala en el hombro izquierdo y en la espalda.
Se había estrellado contra un automóvil estacionado cerca, según una declaración jurada escrita por el policía Joshua Ulrich, quien está asignado a la oficina del fiscal de distrito Jonathan Blodgett.
Fue llevada al Hospital General de Lawrence, donde la declararon muerta, escribió Ulrich.
En mayo de 2020, otro policía que trabajaba en los servicios de la escena del crimen pudo identificar una huella digital previamente desconocida tomada de la puerta del Maxima que conducía la mujer cuando fue asesinada.
Usando esa huella digital y la información adicional descubierta en abril de 2021, Ulrich pudo identificar a los testigos que cooperaron en el caso que finalmente condujo al arresto de Disla, según su informe.
El asesinato de Tran fue el décimo de 11 asesinatos perpetrados en Lawrence en 2017.
EL CASO
Los fiscales dijeron en la primera audiencia de lectura de cargos contra Disla que solo duró 2 minutos, que el pandillero mató a Tran después de disparar varios balazos, impactándola con uno en la espalda y otro en el hombro izquierdo.
El Ministerio Público reveló en el tribunal que la mujer intentó escapar de la persecución a tiros de Disla, conduciendo su carro, un Nissan Maxima, pero se estrelló a poca distancia del punto del ataque contra un vehículo estacionado y fue encontrada dentro del vehículo por los policías.
Un testigo colaborador le dijo a la policía que Ángel Castillo García (Chapa), fue quien dio la orden desde la pandilla para que Disla y un cómplice le robaran las drogas y el dinero a Tran.
Cuando se le preguntó a Disla por qué le disparó a la víctima, respondió que tenía que hacer lo que tenía que hacer y estaba obedeciendo la orden de “Chapa” y Los Trinitarios.
El testigo también dijo a los investigadores que el “Gordito” y Chapa le advirtieron posteriormente que si hablaba del asesinato ellos matarían a su familia.
Los investigadores pudieron identificar a otro testigo que escuchó a Disla hablar sobre asesinar a Tran.
“Gordito debía acercarse al lado de la conductora del auto de la distribuidora cuando se estacionó para venderles marihuana”, dice el expediente.
Otra persona iba a robarle las llaves a Tran y “Gordito entonces le exigiría dinero y marihuana”, anexa el informe.
El testigo declaró que cuando corrió hacia la puerta del lado del pasajero del carro de Tran, estaba cerrada y Disla comenzó a disparar mientras ella estaba de pie fuera de la ventana del conductor.
Los policías que requisaron el carro de la víctima encontraron dentro del vehículo marihuana empaquetada para la venta, una funda de balas para pistolas calibre .380, dos teléfonos celulares y más de $500 dólares en efectivo.
Un teléfono Samsung era el celular para uso personal de la víctima y el otro celular lo usaba para coordinar transacciones de marihuana con los clientes, detalló el investigador.