Para superar la pandemia de covid-19, Estados Unidos debe vacunarse.
Y eso incluye a los estadounidenses más jóvenes, algunos de los cuales aún están indecisos frente a la vacuna o pueden pensar que no tienen mucho de qué preocuparse con respecto virus.
Todos los mayores de 16 años ya pueden vacunarse contra el covid-19. Sin embargo, una encuesta reciente de la Universidad de Quinnipiac reveló que el 36% de los adultos menores de 35 años no tiene previsto ponerse la vacuna.
Mitos sobre la vacuna de covid-19: estas razones para no ponerse la vacuna no se sostienen
Ahora bien, hay varias razones por las que es importante que los grupos jóvenes se vacunen. Cuando la Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), advirtió a principios de este mes sobre un aumento en los casos de covid-19 y en las hospitalizaciones, ese incremento ocurrió predominantemente entre los adultos más jóvenes…. La mayoría de los cuales no se había vacunado.
A pesar del impulso para avanzar en la vacunación, los líderes estatales y locales observan una disminución en la demanda. Como resultado, han pedido a los fabricantes de vacunas que reduzcan el tamaño de los viales y la cantidad que se distribuye.
Algunos expertos calculan que para contener la propagación del virus, es necesario que entre el 70% y el 85% de la población de EE.UU. sea inmune. Hasta ahora, aproximadamente el 43% del país ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el covid-19 y alrededor del 29,5% está totalmente vacunado, según datos de los CDC.
Cuantas más personas se vacunen, menos oportunidades tendrá el virus tanto de transmitirse, como de seguir mutando. Y ya sabemos lo que pueden significar esas mutaciones. Por ejemplo, una variante de coronavirus, que se convirtió en la cepa dominante en EE.UU., contribuyó a impulsar los recientes aumentos de covid-19 en varios estados, entre ellos Michigan. Esa cepa, la variante B.1.1.7, es más contagiosa y afecta especialmente a los jóvenes.
Y hay otra razón importante por la que los jóvenes no deberían rechazar la vacuna: las consecuencias a largo plazo del covid-19.
«Una forma fundamental de prevenir el covid a largo plazo es prevenir la enfermedad en sí», dijo el Dr. Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), este miércoles en una audiencia de la Subcomisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes.
«Incluso para los jóvenes que consideran que su riesgo de covid-19 grave es bajo, las consecuencias a largo plazo pueden ser bastante graves», añadió. «Así que el covid-19 a largo plazo es una razón más para animar a todos los mayores de 16 años a que se vacunen lo antes posible», insistió.
Además, esos síntomas duraderos pueden desarrollarse incluso en personas que tienen casos leves de covid-19. Los estadounidenses han reportado docenas de síntomas persistentes que duran meses después de su infección, como fatiga, dolores de cabeza, pérdida de memoria, problemas gastrointestinales, dolores musculares, palpitaciones del corazón y pérdida del olfato o del gusto.